lunes, septiembre 25, 2006

Cárdenas y Slim, el cerco a López Obrador

carlos acosta

México, D.F., 21 de septiembre (apro).- Vaya que le está lloviendo a Andrés Manuel López Obrador. A los ya cotidianos ataques de la Presidencia de la República, se sumaron los golpes bajos del otrora líder moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, y de Carlos Slim, el emblemático magnate, que cómodamente se desaparecieron durante la contienda electoral y que ahora reaparecen de manera por demás oportunista. Uno quiere recuperar espacios perdidos por voluntad propia y el otro quiere vender caro su amor al nuevo gobierno.

De la manera más cómoda y fácil, Cárdenas –quien renegó de su propia historia y se olvidó interesadamente del atraco del que fue objeto en 1988-- se pone ahora a pontificar sobre el presente y el futuro de la izquierda y la democracia en México. Incapaz de desprenderse de su egotismo, envenenada el alma por no ser candidato presidencial por cuarta vez, regateó cualquier apoyo a la campaña de la coalición Por el Bien de Todos y su candidato López Obrador. Sabía Cárdenas de lo que hubiera significado estar al lado de Andrés Manuel: a pesar de lo declinante de su fuerza moral, nadie duda de que, por su peso político, le habría dado tal fuerza al tabasqueño, que justo en este momento las cosas serían distintas. Pero prefirió que el árbol cayera para hacer leña de él. Y de la manera más grosera.

En efecto, tanto en la carta a Elena Poniatowska como en la entrevista al diario español La Vanguardia, Cárdenas pone a López Obrador –con una similitud insólita con los discursos de Felipe Calderón, el PAN y los empresarios que la emprendieron contra el excandidato-- como un peligro no sólo para la democracia y la izquierda mexicanas, sino para el país mismo.

Según Cárdenas, AMLO no sólo iba a seguir la política económica del “salinato” –entreguista, privatizadora, de destrucción de la planta productiva y su consecuente expulsión masiva de mano de obra, mayor concentración de la riqueza y demás bondades--, sino que se inclinaba por una política exterior subordinada a Estados Unidos. Y le reclama a aquél, en la carta a la escritora, no pronunciarse sobre temas como el estado de derecho, los contratos de servicios múltiples de Pemex, la extradición de ciudadanos vascos, la política migratoria de Estados Unidos, el ALCA y la ley de sociedades de convivencia, entre otros.

Aunque ahora diga Cuauhtémoc que le hizo propuestas a la Coalición y a su candidato, y que fue desoído, realmente no está claro que haya habido de su parte un verdadero interés por discutir con aquéllos algunos temas o participar en la definición de propuestas concretas durante la campaña.

Pero lo que no le perdona Cárdenas a López Obrador es haber hecho equipo con personajes que, a su juicio, son non gratos, muchos de los cuales participaron o ejecutaron el fraude electoral del 88, y que ahora “cambiaron de piel política” para aliarse a López Obrador y ganar poder.

Independientemente de que, en efecto, en el equipo de López Obrador haya habido personajes de pasado poco limpio, como el de algún expriista famoso por orquestar fraudes electorales en todo el país, Cárdenas descalifica y pasa a todos por el mismo rasero.

Pero ¿de veras en la política que se hace hoy, en el mundo, sólo se gana uniendo voluntades y experiencias de blancas palomas, de hombres y mujeres sin mancha, o de hombres y mujeres que nunca han sentido la necesidad de enderezar su perspectiva política e ideológica? ¿No él mismo debió abandonar al PRI que ya no llenaba sus expectativas?

Habrá que pedirle a Cárdenas una definición amplia y precisa de lo que es la política, el quehacer político, las formas “válidas” de hacer política.

Luego, en la entrevista con La Vanguardia, el ingeniero de plano se suelta el pelo. Dice que la candidatura de López Obrador no fue claramente de izquierda, ni en propuestas ni en compromiso, y que López Obrador, al no reconocer el triunfo de Calderón y autoproclamarse “presidente legítimo”, incurre en un grave error que puede tener un alto costo para el PRD, el movimiento democrático y la izquierda del país.

Y la perla: “México, como cualquier país democrático, no puede funcionar sin respeto a las instituciones y sin acato a las normas constitucionales”.

Para Cárdenas, pues, como lo decían empresarios y panistas, López Obrador es un peligro para el país.

Pero, otra vez, habría qué pedirle al fundador del PRD qué entiende por izquierda, si de veras hay izquierda en México, o cuántas izquierdas hay. Y si de veras hay izquierda y hay varias, quedó demostrado que es mejor aquella que, a pesar de los costos y las molestias, se hace escuchar, hace reaccionar al poder público y da lecciones de dignidad. Mejor ésa que la acomodaticia que, desde su encierro, sólo opina… y a destiempo.

Pero no sólo debió soportar López Obrador la andanada de Cárdenas, sino también la de Carlos Slim, quien calificó de “locura mexicana, kafkiana”, los plantones en Reforma y el Zócalo, pues “toman la ciudad que gobiernan”. Y como Cárdenas, insinuó que las acciones de López Obrador están debilitando y radicalizando a la izquierda.

Es decir, ambos quieren una izquierda calladita, tranquilita, que no haga olas. Sí, que tenga presencia, pero que no acceda al poder.

Pero lo que le interesaba a Slim era, aparte de criticar a López Obrador, ganarse la confianza del presidente electo designado por el Tribunal Electoral. Así, dijo tener coincidencias con la propuesta del panista Calderón de anteponer la generación de empleos como arma para abatir la pobreza. Zalamero, dijo: “El nuevo gobierno (sic) incluyó desde su campaña posiciones sociales a fondo. El candidato que ganó, Felipe Calderón, habló de ser el presidente del empleo, y yo estoy convencido de que la pobreza se combate con empleo y educación”.

Y muy de pasadita –en un foro organizado por la revista Forbes--, criticó el monopolio que ejercen las empresas de televisión por cable sobre los contenidos. Pero si a alguien se acusa en México de ejercer un monopolio –y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, ha sido explícito y abundante en ello-- es justamente a él.

Nada inocente el discurso de Slim. Es como decirle a Calderón: ‘te apoyo, estoy contigo, pero no me toques’.

Y, por último, la Presidencia culminó el cuadro de ataques a López Obrador: dijo el vocero Rubén Aguilar que aquél puede decir lo que quiera, hasta misa, y puede declararse presidente o lo que quiera; total, no importa: el presidente será Felipe Calderón.

Dijo Aguilar: “Los discursos no derrocan a nadie, los discursos son discursos; lo que cuenta son los hechos”. Lo que diga López o lo que haga, no tienen importancia para la Presidencia; no le causan problema alguno. “Problemas son la pobreza, la inseguridad, la generación de empleos. Lo demás no tiene importancia”, dijo.

Vaya manera de contribuir a la concordia. Y vaya manera, la de Cárdenas y Slim, de darle la espalda a López Obrador.

Comentarios: cgacosta@proceso.com.mx

1 comentario:

San Judas Cuauhtemoc Cardenas dijo...

¿QUIEN ES REALMENTE CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLORZANO?

El Cuauhtémoc del Mañana

El Cuauhtémoc del mañana no puede ser sino el Cuauhtémoc de ayer. En eso por lo menos parece ser congruente y será, desde luego, absolutamente congruente y será candi­dato del PRD a ocupar nada menos que la presidencia de México, “El Cuauhtémoc de ayer” es el represen­tante del nepotismo que practicó en cuanto puesto público llegó a través de elección po­pular o sin ella.

“EL Cuauhtémoc de ayer” no tuvo empacho en ocupar simultáneamente dos puestos públicos, dos nombramientos incompatibles entre sí “El Cuauhtémoc de ayer” incurrió en graves deficiencias administrativas y contables durante sus diferentes cargos oficiales. “El Cuauhtémoc de ayer” abandona en La Insolvencia a varias dependencias que le había sido encomendadas. “El Cuauhtémoc de ayer” otorgó canonjías a parientes, tíos, primos y amigos como sí el patrimonio del Estado fuera de su propiedad. “El Cuauhtémoc de ayer” atrasó marcadamente el desarrollo educativo de Michoacán cuando prohibió la Instalación de unidades profesionales de la Universidad La Salle y el Instituto Tecnológico I de Monterrey. “El Cuauhtémoc de ayer” emitió decretos de congelación de rentas que se tradujeron en una elevación sustancial de los precios de arrendamiento de vivienda, frenó la construcción de casas habitación y estimuló la aparición de invasiones y asentamientos humanos irregulares en los principales centros urbanos de Michoacán. “El Cuauhtémoc de ayer” decretó una ley que desapareció el Consejo Universitario, provocó una prolongada huelga estudiantil y laboral, así como la designación de rectores paralelos, es decir, le dio cabida indiscutiblemente al caos académico al final de su mandato “El Cuauhtémoc de ayer” congeló las tarifas de transporte urbano de pasajeros que, al privar debido mantenimiento a los autobuses en razón de la descapitalización natural, hizo de la ciudad de Morelia una urbe con las mismas dificultades de transportación que una del África septentrional. “El Cuauhtémoc de ayer” dio de baja a catorce de dieciséis magistrados designando a los nuevos funcionarios Judiciales con arreglo al nepotismo y a la cercanía política. “El Cuauhtémoc de ayer” aumentó sustancialmente el gasto corriente mediante la expansión del aparato burocrático, I la creación de un mayor numero de puestos de nivel superior y el incremento del sueldo y prestaciones de los funcionarios. “El Cuauhtémoc de ayer” recaudo Todo fondos para adquirir instalaciones de la petroquímica secundaria depositando los recursos aportados de buena fe por el público en cuentas partícula rea, cuyo destino se desconoce. ¿Qué tal “El Cuauhtémoc de ayer“? ¿Por qué ha de ser distinto del de mañana? Si “El Cuauhtémoc de ayer” disfrutó practicó el nepotismo, no tuvo empacho en ocupar dos puestos públicos incompatibles simultáneamente incurrió en malos manejos administrativos y contables, abandonó quebrados organismos paraestatales, atraso educativamente a Michoacán desquicio la estructura de precios de arrendamiento de vivienda, provoco invasiones y asentamientos humanos Irregulares, ocasiono huelgas estudiantiles y caos académico. Inutilizo el sistema de transportas de Morelia, designo arbitrariamente funcionarios

Judiciales para asegurar su incondicionalidad desequilibro las finanzas publicas del estado al expandir el aparato burocrático incrementando desproporcionada mente los sueldos y recaudo fondos de particulares, cuyo destino bien valdría la pena conocer, no es difícil en este caso suponer cuál será la suerte de la ciudad

De México si un candidato con semejantes debilidades morales, administrativas e incapacidad política. Llega a ser nada Menos que Jefe del Departamento del Distrito Federal nadie que vaya a emitir su voto a favor de Cuauhtémoc Cárdenas puede ni debe ignorar sus antecedentes públicos para estar en condiciones de elegir responsable a la persona que habrá de conducir el destino de esta gran urbe, la cabeza del país, que de venirse abajo por Incapacidad, ausencia de previsión, intolerancia, apatía, negligencia o terquedad o todos sus elementos juntos? Podría ocasionar un severo daño al resto de la nación que contempla atónica la suene política dé la capital de la República.

EL CUAUHTEMOC MAYOR DE EDAD

La biografía política de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene tres etapas claramente definidas a partir de su mayoría de edad. En la primera etapa de 1959 a 1969, ocupó cargos públicos en organismos federales. En la segunda a solicitud de su mama fue favorecido por el presidente López Portillo quien en un lapso de menos de tres años lo propuso como candidato a senador lo nombró subsecretario Fores­tal y de la Fauna e Inclinó el fiel de la ba­lanza a su favor para que fuera gobernador de Michoacán. La tercera etapa de 1987 a 1997 es la lucha desesperada y vió­lenla para que se le sean reconocidos sus derechos de heredero de la Presidencia de México. Como detalles personales de su personalidad valdría la pena no perder de vista que el Cuauhtémoc de hoy se hizo re­tratar con Marcos en la selva chiapaneca. Más aún. Durante la visita del Papa Juan Pablo II a México. Cárdenas pidió que aquél fuera expulsado del territorio nacio­nal por considerarlo un extranjero inde­seable. ¿Qué tal? ¿Ya se le olvidó lo ante­rior a este hermoso pueblo sin memoria?.

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Cuauhtémoc, como beneficiario directo del nepotismo, fue secretario del Comité Técnico del Rió Balsas de 1959 al 62. Más tarde, fue director de Estudios de la mis­ma comisión. Simultáneamente fue nom­brado en 1964 residente de la construcción de la presa “La Villita”. Obra que fuera a cargo de la CFE. Este doble nombramiento de director y residente, es decir, el ejer­cicio de dos empleos al mismo tiempo le reportaron evidentes ventajas lucrativas al joven Cárdenas. También se desempeño como subdirector de la Siderurgica Las Truchas,

CUAUHTEMOC ADMINISTRADOR

Cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue director del Fideicomiso Lázaro Cárdenas se registraron graves deficiencias administrativas y contables, al extremo de que no fue posible conocer el monto y distribución de las inversiones que se realizaron, en virtud de no existir la do­cumentación suficiente para apoyar las operaciones realizadas, según consta en diversas auditorias practicadas por di­versos despachos de profesionales. El in­geniero Cárdenas debería explicar ante la opinión pública si es que es cierto que se cobraron obras de almacenamiento de agua sin haberse éstas aparentemen­te ejecutadas. El fideicomiso quedó insta­lado en el caos a su salida ya que tam­poco se ha podido precisar el número, tipo y localización de las obras, pues los contratos no establecen lugar donde se efectuarían ni se proporcionó informa­ción sobre la terminación de las mismas. ¿Qué pasó con el dinero y las obras? El electorado se merece una explicación.

Como un detalle adicional de su ges­tión como administrador, el fideicomiso a su cargo no pudo cumplir sus adeudos ni con Nafinsa ni con Banobras. El es­tado de insolvencia fue total. ¿Qué tal su papel como administrador?

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Siendo director del fideicomiso antes citado otorgó un contrato de maquila al señor Francisco Batel, suegro de Cuauhtémoc Cárdenas, por un total de casi dos millones ochocientos mil pesos, de los cuales el propio señor Batel presentó recibos sin requisitos fiscales, es decir, documentación hecha sobre la rodilla, inútil para efectos tributarios y particularmente útil para efectos defraúdantes. Además de lo anterior renovó una concesión a su abuela Albertina Bravo viuda de Solórzano para disfrutar 6,000 metros cúbicos de madera de oyamel. Extendió permisos de aprovechamiento forestal a tíos y primos como el caso de la com­pañía maderera La Guadiana por un pla­zo de 20 años cuando la ley solamente autorizaba diez… Otorgó facilidades ad­ministrativas a Clotilde Solórzano Bravo, a Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Bravo y a Virginia, Victoria y Susana Solórzano Bravo para explotar los predios “El Ci­prés” y “Huirimangatío”, así como be­neficio a su propia madre y a Alejandro Solórzano mediante la entrega del predio Los Ajolotes en el Municipio de Hidalgo. ¿Cómo olvidar además la venta de dos hectáreas de terreno en el lugar denominado playa Eréndira, en el Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, nada menos que a su mamá doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas? ¿Más? ¿Toda vía más? Cárdenas no sólo vendió a su mamá importantes cantidades de terreno a través de maniobras poco claras sino también a su suegro el señor Fran­cisco Martins Batel, quien es poseedor de casi siete mil metros en la misma playa, al igual que Celeste Batel de Cárde­nas, su esposa, posee un predio de doce hectáreas denominado Las Lagunas en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por si fuera poco lo anterior cuando Cárdenas fue gobernador nombró a Jor­ge Solórzano, su primo, como director de la Casa de la Artesanías; a Sergio Bátiz Solórzano, también su primo, como se­cretario de Programación y Presupuesto de la entidad y amigos incondicionales como Jesús Oregel, como jefe de com­pras del Gobierno del Estado.

CUAUHTEMOC GOBERNADOR

Promulgó una ley estatal de educación para frenar el crecimiento de plante­les escolares propiedad de particulares vinculados a la Iglesia católica, como si hubiera una sobreoferta de aulas y pupi­tres en Michoacán y en el resto del país. ¿Qué tal cuando prohibió que la Univer­sidad La Salle y el Tec de Monterrey se asentaran en Michoacán como si no se supiera que donde hay universidades y tecnológicos de esa naturaleza se dan abiertamente las posibilidades de desa­rrollo económico. ¿Respuesta? Se opuso a La Salle y al Tec. La ley inquilinaria provocó invasiones y asentamientos humanos en los principales centros urbanos del estado. El Cuauhtémoc gobernador desquició a la universi­dad, a los transportes, a la administración de justicia y a las finanzas públicas, ade­más de patrocinar grupos de choque que produjeron un imponente malestar.

CUAUHTEMOC MECENAS

Valdría la pena preguntarle a nuestro famoso poeta Hornero Aridjis cuál es su opinión después de que fue cesado violen­tamente por el gobernador Cárdenas después de que éste se negó a realizar el festi­val internacional de la poesía en Morelia y | le pidió a Aridjis que, a pesar de que los colegas de este último ya estaban en Mé­xico, volvieran sin más a sus países de ori­gen. Aridjis cesado, pudo, sin embargo, salvar el prestigio nacional de México apoyado por poetas mexicanos e instituciones que coadyuvaron a la realización del evento. El arte y la cultura del Distrito Federal en manos de Cuauhtémoc Cárde­nas no sería por lo visto muy aconsejable o mejor dicho, nada aconsejable o totalmente desaconsejable.

CUAUHTEMOC INCENDIARIO

Los asentamientos irregulares que aparecieron en las ciudades michoacanas de Morelia, Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas como consecuencia de la ley inquilinaria hizo que surgieran organizaciones radicales como “Tierra y Libertad” o la “Unión Popular Solidaria” que acabaron por desquiciar las finanzas municipales. Como si no fuera suficiente lo anterior proliferaron las casas del estudiante originadas por la invasión de inmuebles de particulares tanto en Morelia como en Uruapan, invasiones que fueron promovidas por la administración cardenista que impulsó a organizaciones estudiantiles como la Federación Nacional, de Organizaciones Bolcheviques a reivindicar a los estudiantes universitarios rechazados. ¿Ya no es incendiario? ¿Y Marcos?

CUAUHTEMOC CONTRATISTA

Como fundador y director de la empresa INDE, S.A. y Constructora INDE

Conductores, Cuauhtémoc Cárdenas fue contratista de PEMEX en aproximadamente quince importantes contratos en los que destacan la construcción de un gasoducto entre Tabasco y Veracruz; la construcción de una planta de amoniaco en Salamanca, Guanajuato; la instalación de un poliducto de doscientos sesenta y nueve kilómetros entre Zacatecas y Coahuila, otro de trescientos cuarenta kilómetros entre Monterrey y Durango, entre otras plantas hidrodesulfaradoras de diesil y turbosina en Salamanca y Minatitlan, respectivamente. Lo anterior viene al caso porque su padre el general Cárdenas afirmó el 29 de enero de 1967 que “el tiempo aclarará que Cuauhtémoc no es contratista. Ni él ni yo vamos a manchar la ejecutoria de 1934-1940″. Todo permite suponer que don Lázaro desconocía las evidencias documentales que acreditan a Cuauhtémoc como contratista. ¿Qué hubiera dicho de él?

DESTRUCCION DE LAS MINAS DE INGUARAN

La demolición de las minas de Inguarán municipio de la Huacana donde laboraban más de mil trabajadores, siendo Cuauhtémoc Gobernador de Michoacán les negó per­misos para continuar trabajando porque eran extranjeros dio manos librea a los obreros quienes se quedaron sin trabajo, dedicándo­se a destruir toda la unidad habitacional para extraer la varilla y venderla lo mismo hicieron con basculas, albercas y tuberías subterráneas de una a diez pulgadas de diá­metro emporio de trabajo lo convirtió Cuauhtémoc en ruinas como a la fecha se puede apreciar. Consideran que se requieren alre­dedor de Mil Millones de pesos actuales pa­ra volver a recuperar esa empresa.

Si Cuauhtémoc es amante del nepotismo, ocupó simultáneamente dos puestos, incurrió en malos manejos administrativos, quebró organismos paraestatales, y atrasó procesos educativos, desquició el arrendamiento de viviendas, provocó invasiones y asentamientos irregulares, ocasionó huelgas estudiantiles y caos académico, inutilizó el sistema de trans­portes de su estado, patrocinó grupos in­cendiarios, pasó por encima del poder judicial, desequilibró las finanzas públicas, y mostró hasta la saciedad su incapacidad, su falta de habilidad como gobernante de Michoacán, ¿qué esperan del Cuauhtémoc del mañana quienes piensan votar por él a pesar de sus antecedentes demostrables como funcionario Público?

Quien vote por Cuauhtémoc Cárdenas no debe sorprenderse ni por el nepotismo, ni por los malos manejos, ni por la influencia de su madre en los asuntos públicos, ni por la quiebra de paraestatales propiedad del Departamento del Distrito Federal, ni que la ciudad de México se vaya otros cuarenta años para atrás si se vuelve a legislar en materia de rentas congeladas, ni del caos urbano por una parálisis del sistema de transportes de la capital de la República, ni del desequili­brio de las finanzas públicas del Depar­tamento, ni de la demagogia ni de la des­trucción cultural de nuestra ciudad.

Todos tenemos datos para comprobar la gestión de Cárdenas. Todos pueden comprobar sus antecedentes y si a pesar de eso lo favorecen con su voto nadie po­drá tener derecho a reclamar nada, ab­solutamente nada. Lo que nos espera es claro y transparente. Sólo esperaremos que la residencia oficial de Los Pinos no aparezca un día heredada a un Cárdenas ya que Cuauhtémoc siempre alegó que por el hecho de haber nacido en ese lu­gar, por derecho natural y político le co­rresponde volver por gravedad a dicha residencia.

¿Quién cree a los Cárdenas? ¿Necesi­taremos más pruebas para saber quién son estas ratas traidoras los Cárdenas del mañana?
Sonrisa Gigante