Solo algunos ejemplos de diferentes posturas y opiniones en torno a Pemex: Un verdadero desmadre y putazos por todos lados, pero lo cierto es que Pemex seguirá siendo botín de los que tienen secuestrado el poder mientras los mexicanos seguimos desangrándonos.
Cuauhtemoc (El hijo del GENERAL y padre del gobernador Ahumado): Privatización a medias o Estatismo ligth
Di Constanzo (Secretario de Hacienda del Viajero Permanente AMLO): Privatización innecesaria
Julio Hdz: Todo contra el del estatismo ligth u hombre Vicentenario
Marco Rascon: Todo contra los que esten contra el hombre Vicentenario.
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¿Es un honor?
Marco Rascón
No debe quedar la menor duda de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) justificará, como ya es un hábito, los insultos contra Cuauhtémoc Cárdenas en el acto convocado, el pasado 18 de marzo, para conmemorar el aniversario de la expropiación petrolera. Dirá que la "gente está indignada" y repetirá que "respeta" a Cárdenas; lo hará con el mismo ladinismo de fajador con que insulta a diestra y siniestra desde el anonimato, y por medio de grupos fanatizados que consideran que de esa manera defienden la "dignidad" de su causa y luego llama a "treguas". Es el modo de operar de un movimiento que fue un artificio para conducir al precipicio y que de manera acelerada se reduce, debido a su propio sectarismo, a un grupo que ya se conduce como una banda de provocadores al servicio de lo peor de este país.
Como "presidente legítimo", López Obrador consideró que la fecha de conmemoración sólo merecía una declaración ocasional, pues calculó que las "masas se destagastan" -esto es, su aparato clientelar y corporativo-, por lo que el músculo sólo está preparado para actuar el 25 de marzo, ratificando su movimiento unipersonal y sectario. La voz chillona, los lugares comunes, los insultos, los manoteos, las deslealtades y la intolerancia determinan la estatura de López Obrador.
Y para ello, nada mejor que la idea de reventar cualquier acto que no esté bajo su control. Prueba de esto son los llamados que circulan en Internet, desde donde se promueve que "los que no asistan (a sus actos) son panistas o de Nueva Izquierda" (corriente del PRD), lógica según la cual los miles que no asisten a sus actos pertenecen de tajo a lo que se considera adversario y enemigo. ¿Qué opinión le merece al fanatismo lopezobradorista que el Partido del Trabajo y Convergencia apoyen a la ultraderecha en Yucatán? Ninguna, porque la provocación se alimenta de la incoherencia y la irracionalidad.
Con estos llamados contra sus propios correligionarios de Nueva Izquierda, que hasta ahora siguen subordinados, haciendo fe pública de sumisión a AMLO, de apoyo a su "gobierno legítimo" y de respaldo a la Convención Nacional Democrática, el lopezobradorismo continúa liquidando aliados y desprestigiando su fuerza. Del resentimiento y la ineptitud para el debate nace la actitud de la provocación para reventar actos como el de este 18 de marzo, adonde llegaron a insultar.
Ojalá que este hecho formara parte del análisis de las corrientes del PRD que hablaron de la "profunda descomposición" que sufre el partido, sometido al pragmatismo y la corrupción, pues una fuente de esa descomposición ha sido el lopezobradorismo, caracterizado por la intolerancia, la persecución de la crítica y el debate que debían distinguir a toda formación de izquierda.
No habrá recomposición verdadera del PRD si en la autocrítica no se reconoce la sumisión y condescendencia hacia la intolerancia del lopezobradorismo, organizador de rechiflas y actitudes porriles en presentaciones de libros, debates y cualquier acto público al que se llega con ánimo no de presentar posiciones, sino de reventar e insultar.
En función de la posición de los dirigentes y los objetivos, los participantes y los activistas de 1968 y 1988 identificaban la manifestación de ideas y los abiertos actos de provocación. En el lopezobradorismo, tras cada acto cuestionable, el líder adopta una posición de justificación, que siguen Leonel Cota, impuesto en el PRD, y los grupos más cuestionados por su conducta política y su atraso. ¿Este hubiera sido el gobierno alternativo para acabar con la derecha? ¿O es el que abrió el camino a Felipe Calderón y pretende dominar a la izquierda?
Bajo la justificación de "la lucha contra el fraude", la ética del lopezobradorismo se cae a pedazos. Calderón llegó a la Presidencia por los errores ampliamente documentado que hacen que López Obrador se parezca, más que a los dirigentes democráticos, a Diego Fernández de Cevallos por su actuación en 1994, cuando "ganó el debate", estuvo arriba en las encuestas, y luego se tiró al piso, desapareciendo de la escena y conduciendo a sus correligionarios panistas a la derrota concertada con el poder.
Para la izquierda, el expediente de las causas lopezobradoristas de la derrota está abierto, y si no se asume la necesidad de llevar a cabo un diagnóstico cabal, faltará poco para que la situación reviente por todas partes. Ya en el Distrito Federal hay un acercamiento con el gobierno federal, esto es un hecho y una realidad inminente ante la alternativa liquidadora del llamado "gobierno legítimo", el error más protegido y menos aceptado por las corrientes y burocracias.
Cabe decir que llenar el Zócalo no es un asunto que revierta esta descomposición, al contrario, la profundiza. Asimismo, crece la idea de que "fue un honor no haber sido engañados por AMLO", mientras la intolerancia aleja de la izquierda y acerca al fascismo, según hemos visto desde hace años en que el lopezobradorismo se ha enfilado contra Cuauhtémoc Cárdenas. Este 18 de marzo pretendió reventar un acto de convicción.
Evasión fiscal, gastos superfluos y monopolios sangran a Pemex
Combatiendo estos aspectos puede sanearse a esa empresa, sugiere el ''gobierno legítimo''
Innecesaria cualquier privatización; nueve millonarios mexicanos no pagan impuestos: Di Constanzo
ALMA E. MUÑOZ
El ''gobierno legítimo'' de Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el Ejecutivo federal puede sanear la carga financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) y restituir la credibilidad de la economía, sin necesidad de recurrir a ningún tipo de privatización, si hace cambios en el régimen de recaudación fiscal, ataca los monopolios y reduce su gasto superfluo en al menos 100 mil millones de pesos.
Según el análisis de la ''secretaría de la hacienda pública'', a cargo de Mario di Constanzo, Pemex tiene una carga de impuestos de aproximadamente 70 por ciento de sus ingresos y una deuda de 554 mil millones de pesos; este año deberá pagar por concepto de intereses 38 mil millones, y el próximo una cantidad similar por la misma circunstancia, más otro tanto por amortización.
Di Constanzo se mostró convencido de que los nueve principales millonarios mexicanos -según la revista Forbes- se amparan bajo el régimen de consolidación fiscal para no pagar impuestos. Con base en las publicaciones de la mencionada revista, el analista sumó la fortuna que durante 2005 obtuvieron nueve millonarios mexicanos -como Carlos Slim, Roberto Hernández, Isaac Saba, Ricardo Salinas Pliego, Emilio Azcárraga, Lorenzo Zambrano y María Asunción Arámburuzabala. ''Nos dimos cuenta que ascendió a 48 mil 800 millones de dólares, y para 2006 tuvieron un incremento de 48 por ciento, al alcanzar 72 mil millones de dólares''.
Preguntó: ''¿Cómo en un país que creció 4 por ciento, que tiene desempleo y pobreza (estos personajes) incrementan su fortuna de un año a otro en 50 por ciento? Es decir, tuvieron ganancias con un porcentaje equivalente a 23 mil 500 millones de dólares''. Si pagaron 18 por ciento de impuestos que corresponde, entonces erogaron unos 66 mil millones de pesos. El año pasado, subrayó, la recaudación total del impuesto sobre la renta fue de 439 mil millones de pesos. Si las empresas en general pagaron entre 165 mil y 170 mil millones de pesos, de un total de 488 mil firmas, ''quiere decir que nueve ilustres personajes aportaron 43 por ciento de toda la recaudación, o todo el pago de las empresas, y o son unos héroes o la Secretaría de Hacienda es muy ineficiente para cobrarles al restante medio millón de empresas, puesto que pagaron un porcentaje muy pequeño''.
Ante ello, continuó Di Constanzo, la única explicación que se viene a la cabeza es que esos grupos utilizaron el ''régimen de consolidación fiscal y no pagaron impuestos''. Señaló que el ''gobierno legítimo'' no está en contra de las reformas fiscal y energética, pero sí se opone a entregar bienes nacionales al capital privado. Para el equipo calderonista, indicó, ''Pemex es una empresa inviable y la única solución aparente es la privatización''. Sin embargo, enfatizó, esa no es la única alternativa.
Lo cierto es que, dijo, la carga financiera para la paraestatal es muy fuerte y el Estado no hace uso de los recursos con que cuenta para hacerle frente. Recordó que la crisis financiera de Petróleos Mexicanos se produjo por el mal manejo de Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo (Pidiregas), porque fue ''pervertido por la corrupción y gente que se quiere pasar de lista''.
El Estado mexicano, dijo, ''se convirtió en aval de crédito para quienes en un principio se encargarían de la construcción de la infraestructura petrolera, consiguiendo que la deuda ascienda, según nuestros cálculos, a 554 mil millones de pesos''. Aunado a ello está la carga financiera que le impone Hacienda, y que representa 70 por ciento de los ingresos de la empresa paraestatal.
Para nosotros, insistió el economista, se requiere de una ''solución integral que no desligue a la reforma fiscal de la energética. Debemos aprender a recaudar, terminar con las exenciones que plantea la ley para los grandes empresarios y ser transparentes con este mecanismo''.
Es inaceptable, enfatizó, que en 2000 los créditos fiscales irrecuperables fueran de 65 mil millones de pesos y que a diciembre de 2006 ascendieran a 160 mil millones. Además, a la fecha el Servicio de Administración Tributaria tiene 165 mil millones de créditos irrecuperables -lo mismo que el equipo calderonista pretende obtener si aplican el IVA en alimentos y medicinas-, y 200 mil millones en créditos fiscales controvertidos, es decir, que están en algún tipo de litigio, y lo preocupante es que según las estadísticas que reporta el organismo éste gana cuatro de cada 10 juicios en los que participa.
Buches de petróleo
Julio Hernandez
El guión de los acuerdos secretos con Estados Unidos sobre la privatización del petróleo mexicano sigue adelante. Ayer, Felipe Calderón pegó el oportuno grito en el cielo porque, según eso, sólo nos queda petróleo para unos nueve años más, así es que urgen fórmulas novedosas, modernas, audaces e inteligentes para evitar la catástrofe inminente como, por ejemplo, ejem... abrir el camino legislativo para que capitales extranjeros y nativos puedan sacrificarse al invertir, con gran riesgo, en un negocio que presuntamente va de caída. Pero, eso sí, ¡sin privatizar Pemex, faltaba más
La piadosa y patriótica preocupación calderónica es tan creíble como el momento de días atrás en que George W. Bush contestó a periodistas que no había hablado con Felipe Calderón del petróleo mexicano porque éste (y se quiso poner muy serio el mal histrión texano) forma parte de la soberanía mexicana. O tan creíble como las exhortaciones contra la corrupción que hizo el presidente formal de México al lado del compendio de carísimas trácalas que es el charro sindical petrolero Carlos Romero Deschamps; un presidente formal de México, en lucha contra las pillerías, que nombró a uno de quienes le beneficiaron electoralmente con encuestas truqueadas, Jesús Reyes Heroles, al frente de Pemex, y a uno de los partícipes de actos de tráfico de influencias, César Nava, como secretario particular de Los Pinos (se puede consultar el Desfiladero de Jaime Avilés de este sábado, en La Jornada, para leer sobre la información que el propio Jaime había publicado el año pasado y este martes retomó el programa televisivo del lopezobradorismo, La verdad sea dicha).
Otro prócer preocupado por modernizar el changarro petrolero es el Hombre del Vicentenario, Cuauhtémoc Cárdenas, que ya no es el comisionado foxista para organizar festejos revolucionarios e independistas, pero sigue en la línea (altamente grata para los propósitos del calderonismo) de promover ciertas formas de participación privada en el negocio de los energéticos, como si las leyes de verdad fueran valladar a ambiciones desbordadas y como si abrir parcialmente la puerta a los apetitos externos, aprovechando vacíos o permisividades jurídicas, no fuese una oportunidad que la voracidad empresarial extenderá e incrementará. Por cierto, el papá del gobernador de Michoacán fue impugnado por un pequeño grupo de personas que reivindicaba la figura de Andrés Manuel López Obrador en contraposición con el entreguismo y las traiciones que adjudican al hijo del general que fue presidente de México. Defensores del papá, e hijo (que también fue gobernador de Michoacán y que ayer presentó su decálogo del buen contratismo rescatista) acusaron a los manifestantes de ser "agentes del pelele", en una extraña adopción de lenguaje ajeno al del propio Cuauhtémoc que suele tener expresiones de respeto y colaboración política (no criticar al felipismo, desde una posición como la del ingenioso ingeniero, es una gran ayuda) para su paisano panista (Felipe, pues).
El viajero permanente, Andrés Manuel López Obrador, repitió sus rutinas discursivas por Oaxaca, aunque adelantó que el próximo 25, en el cierre de la Convención Nacional Democrática, anunciará un plan para enfrentar la pretensión calderónica de privatizar el petróleo mexicano. El futuro papá ha asegurado que movilizará a los ciudadanos opuestos a las anunciadas maniobras en terrenos petroleros.
Participación estatal y privada en Pemex, plantea Cárdenas
Ello, dentro del marco constitucional, acota
Presenta un decálogo de propuestas para la paraestatal
ALMA E. MUÑOZ
Guardia en el Monumento a la Revolución en memoria de Lázaro Cárdenas Foto: Marco Peláez Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano propuso un sistema de planeación energética, con participación estatal y privada dentro del marco constitucional, para revertir la ''insuficiencia y la crisis'' de la industria petrolera y así brindar seguridad al país. Para ello, convocó a las fuerzas políticas y sociales a establecer acuerdos con base en un decálogo de propuestas que ayer presentó.
Destacó la conformación de una comisión nacional de energía, como instancia de concertación y definición de metas y políticas industriales de largo aliento, además de una ''gran reforma institucional'' que libere de trabas la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex) y ''lo sustraiga de la confiscación presupuestal que le realiza Hacienda''.
En el 69 aniversario de la Expropiación Petrolera, el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) realizó una fuerte crítica al manejo que las autoridades federales han hecho del sistema petrolífero mexicano. Sostuvo, tras visitar la tumba de su padre, Lázaro Cárdenas, en el Monumento a la Revolución, que el modelo institucional provocó la ''crisis de operación'' del sector y se ''apartó del impulso al crecimiento económico del país'', sólo para obtener beneficios fiscales, pero ''desdeñando'' otros objetivos de desarrollo industrial.
Mencionó la ''declinación'' de las reservas probadas de hidrocarburos, la ''insuficiencia en la refinación'' y los riegos que esto representa para el suministro interno de petróleo. También la ''obsolescencia de ductos'', la ''dualidad'' en la estrategia de suministro de gas natural, la ''indefinición'' en las líneas del desarrollo de la petroquímica y el ''pesado e insuficiente'' funcionamiento corporativo. Lo cierto es que, insistió Cárdenas, ''la industria petrolera ha entrado en una situación de rápido deterioro que requiere de acuerdos nacionales de largo alcance para recuperarse''. La ''declinación de la producción de crudo está conduciendo a situaciones económicas y fiscales de extrema gravedad, por lo que es indispensable que fuerzas políticas con representación en el Congreso, académicos, especialistas y ciudadanos nos comprometamos a dialogar, analizar, discutir las alternativas y acordar las soluciones''.
En su decálogo de propuestas, el ex candidato presidencial incluyó la creación de un sistema de planeación energética, que ''dote al Estado de una política industrial moderna, priorizando la transformación industrial de los hidrocarburos dentro del territorio nacional'', y abrir ese esquema a ''la participación no sólo de entes gubernamentales y legislativos, sino también de las empresas que contribuyen en el esfuerzo productivo y en el consumo intermedio y final de los insumos y bienes liberados por las empresas públicas de energía''.
Aclaró en este punto que la Constitución define las limitaciones y posibilidades de participación ''de todo mundo'', y se manifestó por integrar una comisión nacional de energía. Planteó, como parte de la ''gran reforma institucional'' para Pemex, un ''cambio en la estrategia de inversión a través de Pidiregas (Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo)'', porque, sostuvo, este mecanismo resulta ''excesivamente oneroso'' para conseguir que el organismo obtenga financiamientos directos.
Subrayó que es indispensable transformar a la paraestatal en ''una verdadera entidad pública productiva, con suficiente autonomía presupuestal y de gestión'', e incluir en su órgano de gobierno la presencia ciudadana, así como impedir ''privilegios políticos o el beneficio de intereses particulares''. Los cambios institucionales, afirmó, también deben permitir al Estado ''establecer una administración eficiente de sus derechos sobre los recursos naturales'', además de contar con un nuevo régimen fiscal que permita, entre otras transformaciones, separar la actividad extractiva de la industrial.
Cárdenas afirmó que es necesario establecer criterios que permitan extraer los volúmenes de hidrocarburos, respetando los niveles de reserva que garanticen al país ''seguridad energética'', sin dejar de lado un mantenimiento adecuado y de expansión de la planta industrial de Petróleos Mexicanos, e invitó a examinar la creación de una empresa pública que se encargue del manejo de la cadena de gas natural y, finalmente, contar con un programa que se ocupe de las actividades jurídicas y diplomáticas que ''garanticen el ejercicio de la soberanía en los casos de yacimientos transfronterizos''.
Al final, un grupo de mujeres de la organización Ciudadanos en Libertad se manifestaron en favor de Andrés Manuel López Obrador, con frases como ''mueran los traidores''. Simpatizantes de Cárdenas lanzaron algunas monedas al piso. Las mujeres no dejaban de gritar que durante el pasado proceso electoral Cárdenas ''había traicionado al PRD''. El ingeniero ignoró los gritos y se retiró del Monumento a la Revolución.