Hola a todos.
Mi correo se titula así, porque ese festejo me pone a reflexionar cada año en la situación en la que vivimos en nuestro país, y en la propia claro está. Actualmente la situación en nuestro país es particularmente "inestable" y en cierto modo me da gusto, porque desde hace un poco más de una década, la gente ha empezado a manifestar lo que no le gusta, más bien se ha empezado a organizar para hacerlo, porque yo creo que el descontento y las quejas individuales se oyen desde siempre.
La situación en Oaxaca por ejemplo, era simplemente una bomba de tiempo. Yo desde niña veía manifestarse a los maestros en Oaxaca, en Michoacán, en Puebla; pero solo se trataba de sacar sus mantas para caminar un rato, ser criticados por todos y regresar a sus trabajos porque nadie les hacia caso. Actualmente las cosas siguen igual, con la diferencia que ahora no vuelven a casa y a sus trabajos. Oigo decir a la gente "cochinos, han rayado todo el centro histórico, no pudieron hacer la Guelaguetza, ya hay otras personas que no tienen nada que ver inmiscuidas en esto (como si solo los maestros tuvieran peticiones qué hacer), nuestros niños no tienen clase, etc, etc..." Pero pocos se ponen a pensar que el maestro de primaria y secundaria es uno de los profesionistas peores pagados en México (si no es que el peor), y de los que se enfrentan a mas corrupción desde siempre; díganme si no conocen a alguien que haya comprado su plaza en lugar de habérsela ganado, y no solo una, dos, tres (como si en realidad trabajaran los tres turnos).
Yo he visto maestros caminar horas en medio de la carretera para llegar a sus comunidades a dar clases en un salón de lámina, sin material más que los libros de texto, y el resto llevado por el profesor. Hace un año, aquí en Puebla, se volteó un camión lleno de maestros porque venía saturado y en una curva perdió el equilibrio y se murieron muchos (¿A alguien le importó?). Y sumado a eso ganan muy poco. Me pregunto: qué pasará en unos 20, 30 años, cuando los actuales maestros se jubilen? ¿Quien actualmente, viendo la situación en la que viven los maestros, querrá estudiar parahacerlo? ¿Qué pasa en un país sin educación? La gente que tiene dinero dirá "quedan las escuelas particulares" ¿Y los demás?, ¿Los que no pueden?
Ese como sabrán es un solo ejemplo, pero para qué hablar de la situación de los zapatistas, porque creo que de eso ya hemos hablado mucho. Y de los de Atenco, qué hemos escuchado y visto en la tele? Los que vivimos en México: videos y videos del momento en el que el policía es linchado, una semana nos llenaron la cabeza de esas imágenes y luego, hace casi un mes, se dijo que iba a abrirse un proceso por la tortura a la que fue sometidatoda esa gente. Esa noticia en la tele duró 10 segundos y nunca mas la volvieron a pasar.
Con lo que respecta a las elecciones, me preocupa lo siguiente:
¿Qué pasará con la gente que no votó por Calderón en el momento en el que éste empiece a gobernar y AMLO levante su plantón?
Algunos se irán a casa, a decir, "pues ni modo, a ver qué pasa, no sirve de nada manifestarse, así ha pasado siempre", pero creo que muchos no lo harán, y a donde irán? Porque no es que crean o no en AMLO, no es como creer en los Reyes Magos, es simplemente mirar su situación, sus sueldos precarios, su falta de servicios básicos como salud, agua, educación, vivienda? Esto hará que, una vez levantados del plantón busquen otro lider: Marcos tal vez, o bien ellos lo crearán para pedir… no, exigir sus derechos y espero que así sea.
En Puebla se están repartiendo pulseritas del pan que dice que pidamos por la "paz de México", en la tele te lo repiten, pero ¿por qué pedir por la Paz cuando no estamos en guerra? Es a mi parecer, una manera de meter miedo, y eso es en realidad lo que hace que nos dividamos. México es muy grande, es imposible pedir que todos estemos de acuerdo en pensamientos, en partidos, religiones, etc. Pero existe un SENTIDO COMUN que nos llama y que aunque no le queramos hacer caso, nos dice que hay que reflexionar sobre los derechos básicos del hombre, los cuales en México se cumplen mínimamente. Pero eso sí, el 15 de septiembre festejamos nuestra independencia, ese día nos emborrachamos a gusto, cantamos, mostramos nuestras banderitas, nos ponemos nuestro sombrero de charro, comemos tostadas y pozole, nos vestimos de trajes típicos, cantamos rancheras y nos abrazamos todos como hermanos mexicanos, y al día siguiente nos volvemos a ignorar los unos a los otros.
América Gonzalo Ugarte
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