El país se encuentra en un momento crítico. Todo indica que se prepara para el final del "gobierno" de Vicente Fox la privatización de los energéticos y una "violencia legal" que se aplicaría para resolver problemas como el de Oaxaca, pero que también sería una advertencia para quienes se opongan a las privatizaciones.
La complicidad PAN-PRI para mantener a gobernantes espurios y represivos tiene un alto costo social y político. Para todos es evidente que las protestas y acciones cívicas del pueblo de Oaxaca, hoy, y las del pueblo de México, mañana, no podrán ser resueltas por una salida autoritaria que no reconozca y resuelva las legítimas demandas sociales y ciudadanas, tanto en el caso de la necesaria destitución de Ulises Ruiz Ortiz como en la defensa de la riqueza nacional y los derechos sociales.
Las decisiones gubernamentales parecen estar en marcha: de las mesas de negociación se pretende hacer mesas para la rendición. Si esta estrategia falla, se acusaría de "terroristas" a los insumisos y se armarían las necesarias provocaciones para declarar una "guerra justa". Pero en las actuales condiciones el uso de la fuerza y la represión sería la chispa que incendiaría al país.
Todas las fuerzas que luchan por la democracia, la libertad y el derecho, la justicia social y la auténtica soberanía nacional presentarán un frente cívico político y pacífico de tal magnitud que se haga respetar por quienes pretenden traicionar y saquear a la patria.
La movilización de millones de ciudadanos contra las privatizaciones y la represión que preparan los poderes políticos y económicos expresará el real sentir del pueblo mexicano. Seguramente el Ejército se convencerá otra vez de que su función primordial es preservar la soberanía del pueblo, no reprimirlo en nombre de intereses particulares que quieren apoderarse de país.
Por Paz con Democracia:
Pablo González Casanova, Víctor Flores Olea , Miguel Concha , Gonzalo Ituarte, Magda Gómez, Guillermo Almeyra, Jorge Fernández Souza, José A. Almazán,
Pablo Romo, Guillermo Briseño, Carlos Fazio, Alicia Castellanos, Gilberto López y Rivas, Juan Bañuelos y Alfredo López Austin
La complicidad PAN-PRI para mantener a gobernantes espurios y represivos tiene un alto costo social y político. Para todos es evidente que las protestas y acciones cívicas del pueblo de Oaxaca, hoy, y las del pueblo de México, mañana, no podrán ser resueltas por una salida autoritaria que no reconozca y resuelva las legítimas demandas sociales y ciudadanas, tanto en el caso de la necesaria destitución de Ulises Ruiz Ortiz como en la defensa de la riqueza nacional y los derechos sociales.
Las decisiones gubernamentales parecen estar en marcha: de las mesas de negociación se pretende hacer mesas para la rendición. Si esta estrategia falla, se acusaría de "terroristas" a los insumisos y se armarían las necesarias provocaciones para declarar una "guerra justa". Pero en las actuales condiciones el uso de la fuerza y la represión sería la chispa que incendiaría al país.
Todas las fuerzas que luchan por la democracia, la libertad y el derecho, la justicia social y la auténtica soberanía nacional presentarán un frente cívico político y pacífico de tal magnitud que se haga respetar por quienes pretenden traicionar y saquear a la patria.
La movilización de millones de ciudadanos contra las privatizaciones y la represión que preparan los poderes políticos y económicos expresará el real sentir del pueblo mexicano. Seguramente el Ejército se convencerá otra vez de que su función primordial es preservar la soberanía del pueblo, no reprimirlo en nombre de intereses particulares que quieren apoderarse de país.
Por Paz con Democracia:
Pablo González Casanova, Víctor Flores Olea , Miguel Concha , Gonzalo Ituarte, Magda Gómez, Guillermo Almeyra, Jorge Fernández Souza, José A. Almazán,
Pablo Romo, Guillermo Briseño, Carlos Fazio, Alicia Castellanos, Gilberto López y Rivas, Juan Bañuelos y Alfredo López Austin
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