Para muchos de nosotros, la falta de organización ciudadana para afrontar los días que vienen puede ser el talón de Aquiles de la Resistencia. La coyuntura se acerca, y a diferencia de lo que sucedió hace ya 18 años, hoy no se le está pidiendo tiempo a la historia para prepararse, pedirlo sería condenar al país y a los mexicanos a la generación cíclica de la miseria en todos sus sentidos. El afrontar estos tiempos en las circunstancias organizativas que tenemos es arriesgado, sin embargo sería irresponsable no asistir a la cita con la historia. En todos los escenarios navideños posibles la organización social no puede dejarse al margen, tanto por la importancia en la toma de decisiones colectivas como por su importancia ante el embate del antiguo régimen contra toda iniciativa de reformar la sociedad y la República. La organización civil incluyente y plural, es una tarea constante y no de coyuntura.
La protesta
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