Guadalupe Loaeza
No hay duda de que en estos tiempos de Navidad las asociaciones filantrópicas están pletóricas de iniciativas. Mientras que la mayoría de ellas pide dinero o exige tiempo, Global Orgasm (Orgasmo Global) solicita otra cosa... Este organismo a lo único que invita al donante es a "dar" sus orgasmos. Sí, leyó usted bien, or-gas-mos.Por medio de su página web, los pacifistas Donna Sheehan y Paul Reffell lanzaron el viernes pasado una convocatoria sui géneris. Una convocatoria que tiene que ver con la paz del mundo, pero sobre todo con el amor al prójimo. Desafortunadamente nos enteramos apenas ayer, sin embargo, estamos dispuestos a reparar nuestra falta cuanto antes ya que el propósito de la campaña nos parece muy noble. He aquí cómo rezaba su petición dirigida a todo el mundo: el orgasmo mundial simultáneo por la paz. La invitación estaba dirigida a hombres y mujeres de todos los países del planeta tierra (especialmente a aquellos que poseen armas nucleares con fines de destrucción de masas). Sí, estaban invitados a tener relaciones sexuales el mismo día del solsticio de invierno, es decir el 22 de diciembre. El requisito era muy claro, antes y después del coito, había que formular ideas pacifistas: "a la hora que usted quiera, en el lugar que usted quiera y del mudo que usted quiera". Una vez que nos internamos en la página de estos pacifistas tan originales, descubrimos que también se podía participar en el "Día Mundial del Orgasmo", aún sin pareja, es decir que el interesado podía contribuir con su orgasmo gracias a un sex toy. (Curiosamente en el mismo diario nos enteramos de la nueva línea de vibradores creados especialmente para esta temporada. Sus colores eran rojo y blanco y en la punta tenían un gorrito de Santa Clos. Cada vez que se ponía en acción, se escuchaba la melodía Jingle Bells. Ya no hay respeto...).Pero volvamos con el "Día Mundial del Orgasmo" cuyo lema totalmente sesentero dice: haga el amor, no la guerra, pretende tener un tinte "científico", partiendo del principio de que nuestro espíritu podría influir en los campos de energía. Los pacifistas estiman que si un número importante de personas obtienen un orgasmo pensando en la paz, esto podría modificar el campo de energía de la tierra y de este modo, reducir los niveles de violencia y agresión. Los "científicos" pretenden calcular este fenómeno gracias al Global Consciousness Project de la Universidad de Princeton, cuyo programa intenta medir el impacto de estos eventos en la conciencia humana, tal como lo hicieron durante el tsunami de diciembre del 2004.Este proyecto lo lleva a cabo una organización pacifista llamada Baring Witness, fundada por los mismos pacifistas Donna Sheehan (76 años) y Paul Reffell (55 años). Los mismos que también crearon el movimiento feminista Redefining Seduction. Asimismo en su sitio web se invita a un foro para discutir libremente sobre la paz, la seducción y la conciencia global.Supongamos que estos pacifistas sean totalmente unos charlatanes o ilusos o bien que sean exageradamente optimistas, pero ¿por qué no intentarlo en estos días que faltan para terminar el año? ¿Por qué no adaptar esta maravillosa fórmula para México? No hay que olvidar que es gratuito y que podemos "contribuir", "dar" u "ofrecer" nuestro orgasmo tantas veces como queramos, en donde queramos y con quien queramos. Además nada nos impide prolongar la acción todo el tiempo que lo deseemos, basta con decirnos que es para la paz del mundo o de nuestro país.
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