|  "Estamos acá porque somos la voz del pueblo, somos la voz que podemos hacer un mundo nuevo, en México y en todas partes". Los elementos del EMP, imperturbables.- (Aragón)
La juventud da el ejemplo: desvía su derrotero y se traslada al Paseo Montejo a protestar contra George W. Bush y Felipe Calderón/ Combativas consignas durante toda la marcha Decididos, como pocas veces ocurre, decenas de estudiantes universitarios encararon a los militares que custodian los hoteles donde se hospedarán George Bush y Felipe Calderón Hinojosa y, a todo pulmón, arrojaron unos gritos contra las vallas:
--¡Bush, la banda te saluda!
--¡Chinga tu madre!
Los militares ni siquiera parpadearon. Una joven se encaramó sobre las vallas y les ofreció una flor.
--¿Alguno tiene el valor de agarrarla? --clamó la jovencita.
La marcha que inició en el parque de La Mejorada y que al cabo de una hora desembocó inesperadamente en esa zona del Paseo de Montejo, llegó con vigor en el quinto día de las protestas "contra ese loco genocida".
Los jóvenes abandonaron la Plaza Principal de Mérida decididos a marchar por todo el Paseo de Montejo y allí se lanzaron. En el trayecto se detuvieron algunos momentos frente a franquicias estadounidenses como Burguer King, Mac Donalds y American Express, para manifestarles también su repudio.
--¡Esos son, esos son, los que chingan la nación!
Y en el camino también invitaban a la reflexión a los fotógrafos y periodistas que cubrían la marcha.
--¡Reportero, conciente, di la verdad a la gente!
En la Plaza Principal dieron una vuelta. Al llegar a ella se aproximaron a la entrada del Palacio de Gobierno. Parecía que la cosa iba a tornarse muy violenta, pero sólo hicieron unos minutos. Se fueron hasta el Ayuntamiento donde hicieron lo mismo. Y algunos hasta en la Catedral pretendieron entrar, pero uno de los guardias se los impidió: "¡Largo de la casa de Dios!".
Entonces tomaron la decisión de ir sobre el Paseo de Montejo. Y con sus coros y consignas reflejaron el sentimiento de rechazo a las políticas genocidas de Bush y el entreguismo del gobierno mexicano. Y caminaron incluso en medio de los automóviles exhibiendo sus pancartas de repudio a los genocidas y delincuentes electorales que se reunirán en Mérida a partir del lunes.
--¡Bush!
--¡A-SE-SI-NO!
Una joven llevó una cruz sobre la que colocó el retrato del Presidente de los Estados Unidos y arriba, en vez de escribir INRI, puso IGWT que se leía: "In Gold we Trust".
--¡Yucatán no es cuartel, fuera el Ejército de él!
--¡Fuera Bush!
Algunos automovilistas expresaron su enojo. Hubo uno que se hizo de mentadas de madre con uno de los manifestantes.
--¡Gobierno panista, cachorro imperialista!
--¡Bush, mal nacido, no eres bienvenido!
--¡No recibimos visitas de asesinos!
Finalmente llegaron a la parte más custodiada, que para esa hora ya estaba repleta de elementos del Estado Mayor Presidencial. De inmediato se bloquearon todas las calles, todos los accesos posibles, pues los militares creyeron que los manifestantes marcharían hasta la sede del Consulado de los Estados Unidos.
Los jóvenes se toparon con este cerco, pero no se intimidaron. Junto a las vallas les gritaron frases como: "¡Soldadito, soldadito, ¿dónde estás? ¿Dónde estás? ¡Chingas a tu madre, chingas a tu madre, donde estés, donde estés!".
Una joven alzó la Bandera de México y les dijo que era la Enseña Patria que deberían defender, no la de los Estados Unidos.
--¡BUSH, ERES UN ASCO!
Un joven encapuchado se acercó al cronista para decirle: "Estamos acá porque somos la voz del pueblo, somos la voz que podemos hacer un mundo nuevo, en México y en todas partes".
--¿Qué opinas de todo este cerco militar?
--Es un operativo fascista del imperio yanqui manipulador, ¿no?, que les paga para ser violadores, para secuestrar a las hijas mexicanas, para matar a mujeres en Ciudad Juárez y le echan la culpa ¡a jóvenes como nosotros! ¡ELLOS SON LOS VIOLADORES!
Un militar al parecer de mayor rango que los ahí parados detrás de las vallas filmó todas las caras que pudo, incluyendo la de los fotógrafos de prensa y los reporteros.
Después del pequeño zipizape en aquella zona, los jóvenes continuaron hasta el Monumento a la Patria, al que llegaron corriendo a toda velocidad después de contar del ocho al uno. Pero ya el Monumento a la Patria se encontraba lleno de policías antimotines a los que la banda saludó como a Bush, cariñosamente maternales.
Y a todo pulmón repitieron:
--¡BUSH!
--¡A-SE-SI-NO!
Ahí permanecieron un rato exhibiendo las pancartas a los automovilistas y no faltó quienes hicieran sonar el claxon en señal de aprobación por la protesta. Después de las ocho de la noche los jóvenes emprendieron el retorno al centro de la ciudad para dispersarse en Santa Ana.
(Rafael Gómez Chi) |
1 comentario:
Mucho grito y sombrerazo, pero Bush ni los vio ni los oyo!
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