miércoles, abril 11, 2007

Una conversación con Dennis O´Hearn, reflexiones sobre política prefigurativa, el IRA y los Zapatistas

Andrej Grubacic y Marina Sitrin
Traducido por Eva Calleja y revisado por Cristina Feijóo
Znet

El libro, recientemente publicado, de Dennis O´Hearn, Nothing but an Unfinished Song: Bobby Sands, the Irish Hunger Striker who Ignited a Generation, (Sólo una canción inacabada: Bobby Sands, el huelguista de hambre irlandés que inspiró a toda una generación), Nation Books, es una edificante y provocadora historia de rebelión y creación social. El próximo 5 de mayo se cumple el veinticinco aniversario de la muerte de Bobby Sands, que murió en la cárcel durante una huelga de hambre.

Andrej Grubecic y Marina Sitrin tuvieron la maravillosa oportunidad de hablar con Dennis sobre su libro y reflexionar juntos sobre las posibilidades y limitaciones de las luchas autónomas actuales. Dennis dijo "cuando comencé mi investigación, creía que estaba escribiendo un libro sobre Bobby Sands, el huelguista de hambre. Puesto que era un icono de resistencia, pero también un enigma, no sabía si Bobby Sands me iba a gustar o no, o cuales serían sus características más notables...Pero a medida que hablaba con más y más gente sobre él, desde su niñez hasta sus comienzos en el IRA y sus dos períodos en la cárcel, me di cuenta de que estaba escribiendo un libro sobre Bobby Sands, la persona y el activista político en vez de Bobby Sands, el huelguista de hambre. Con esto no quiero negar que las últimas partes del libro sean muy emocionantes. La historia de la muerte de Bobby Sands, como la de sus otros nueve compañeros que murieron durante la huelga de hambre, es totalmente desgarradora. Pero la vida de Bobby Sands es, en definitiva, la sugerente historia de un hombre que superó las formas más extremas de opresión al expresar su propia libertad personal y la libertad colectiva de sus compañeros de prisión a través de construir solidaridad, elevar la moral, y crear formas efectivas y creativas de protesta. Es una historia que debería inspirar y enseñar, no solo a activistas en prisiones o a activistas armados sino a todos los activistas que se levantan contra el poder del estado.

A & M: ¿Puedes hablarnos sobre algunas de las políticas que Bobby Sands y los demás desarrollaron en la cárcel, especialmente la primera vez que fue encarcelado. Por ejemplo en el Capítulo ocho, Learning to Rebel (Aprendiendo a Rebelarse), se discute mucho sobre no sólo el creciente anti sectarianismo de Bobby y los otros, sino también acerca de la creación de una forma de política completamente diferente. La mayor parte de sus discusiones trataban acerca de crear en el presente la sociedad ideal del futuro, algo que muchos denominan política prefigurativa. Parece que contemplaban el liderazgo de una manera interesante, como una práctica orgánica dentro de una comunidad. ¿Puedes contarnos más sobre esta visión, y también sobre el trabajo que ellos realizaron en los barrios cuando salieron de la cárcel?

DO: Habéis dado en el tema que encontré más fascinante y esperanzador de mi investigación sobre Bobby Sands. Mucha gente admira a Bobby Sands porque murió por su causa y la de sus compañeros. Pero la historia de su vida es su habilidad de reinventarse a si mismo como un activista. Haciendo esto, no solo cambió su entendimiento político sino que, más significativamente, cambió su forma de actuar. Su primer período en la cárcel, a principios de los 70, es notable por el creciente entendimiento político que se dio entre él y la gente que le rodeaba. Para lograr este acercamiento, ellos tuvieron que reflexionar sobre muchas cosas que habían dado por sentadas durante sus primeras experiencias como guerrillas urbanas. El IRA Provisional era, en muchos aspectos, un movimiento nacionalista conservador, y al ser principalmente una organización defensiva, fácilmente cayó en prácticas que reflejaban un sectarismo protestante o loyalista. Su forma de organización y sus estructuras de mando se parecían más a un ejercito convencional que a una guerrilla. Tenían algunos aspectos verdaderamente reaccionarios, como los papeles elitistas de los mandos y el castigo al que sometían a los hombres que se quebraban en los interrogatorios. Durante los primeros días en la cárcel de Bobby, él y sus compañeros comenzaron a cuestionarse estas cosas mientras leían a clásicos de la literatura radical, principalmente de Latinoamérica, incluido trabajos como Recuerdos de la Guerra Revolucionaria Cubana del Che Guevara. Empezaron a preguntase si podrían organizarse de una forma más colectiva, con menos estructuras rígidas de mando, más debate político y discusión y mayor igualdad en sus tareas y obligaciones, desde limpiar los váteres a organizar clases o desfiles militares. Desde un primer momento, incluso antes de que se dieran realmente cuenta de las consecuencias de su nueva manera de pensar, comenzaron a organizarse de una forma más colectiva, estableciendo cooperativas para compartir el trabajo en la cárcel o para producir artesanías para conseguir dinero para las familias de los prisioneros.

Entonces, cuando Gerry Adams y otros personajes clave llegaron al mismo recinto carcelario, comenzaron a cambiar todo el movimiento desde dentro de la cárcel. El IRA cambió su estructura por modelos más efectivos, incluyendo estructuras celulares muy parecidas a las del FLN en Argelia. Pero, mucho más importante, fue que Adams animaba a los prisioneros más jóvenes a debatir como podrían cambiar su sociedad construyendo un gobierno comunitario participativo en sus barrios una vez que saliesen de la cárcel. Hay una gran tradición acerca de esta manera de pensar en la izquierda irlandesa, particularmente en gente como Liam Mellowes, un republicano radical de los años 20. Así como el movimiento republicano irlandés ha sido nacionalista e internacionalista, Adams animó a estos jóvenes prisioneros a combinar lo que estaban aprendiendo de revolucionarios internacionales con las experiencias y los escritos de los revolucionarios irlandeses. Esto los arraigó a sus propias comunidades de base e hizo que su radicalismo emergente fuese menos abstracto y de libro y más real, en el sentido de que podía aplicarse a la sociedad irlandesa aquí y ahora.

Incluso en la cárcel, Bobby se entusiasmó con los consejos de vecinos y las comunidades autogobernadas. Escribió un artículo en gaélico, un idioma que aprendió en la cárcel, sobre la construcción de comunidades gaélico-parlantes alternativas con escuelas, servicios e incluso fábricas, organizadas sobre una base colectiva y autogobernadas. Y cuando salió de la cárcel inmediatamente comenzó a poner esas ideas en práctica. Llevaba sólo seis meses en su comunidad, una barriada de clase obrera llamada Twinbrook, cuando fue arrestado de nuevo. Pero en esos seis meses hizo cosas increíbles para implementar las ideas que habían estado desarrollado colectivamente en la cárcel. Organizó un grupo de personas que creó una escuela de gaélico, que de hecho, todavía funciona en la actualidad; actividades culturales; una infraestructura de transporte cooperativo; una nueva asociación de inquilinos centrada en la comunidad; un periódico radical; y muchas otras cosas. Aunque muchos activistas más jóvenes le pidieron que se dedicara solamente a esta clase de actividades para organizar la comunidad en vez de hacer la lucha armada, él sentía que no les podía pedir a otros cosas que no tenía intención de hacer él mismo. Así que siguió militarmente activo y al poco tiempo fue arrestado y enviado a la cárcel de nuevo.

También mencionaste el antisectarismo y esto fue una parte crucial de la conciencia política emergente entre los prisioneros. Cada uno de los ex prisioneros que habían compartido un tiempo en la cárcel con Bobby durante su primera estadía, me habló de estos aspectos de sus debates. Hablaban de "cinco -ismos". Algunos "ismos" eran obvios, como el socialismo. Pero el antisectarismo era uno de los cinco temas clave que desarrollaron. Desafortunadamente, era imposible desarrollar un antisectarismo durante una guerra que era tan sectaria y, para ser francos, el IRA no siempre estuvo a la altura del antisectarismo en sus prácticas. Incluso hoy, después de una década de alto al fuego y de proceso de paz, el sectarismo es un problema que persiste y persistirá por décadas.

A & M: ¿Por qué crees que la mayoría de la gente desconoce esta "otra" historia del IRA y de Bobby Sands en particular? Lo que la mayor parte de la gente conoce es la lucha armada. ¿Por qué se descuida la creación de políticas prefigurativas?

DO: La aplastante realidad del norte de Irlanda durante los pasados cuarenta años ha sido el conflicto armado. No sólo es más emocionante para los grandes medios y para los radicales hablar y escribir sobre ello, sino que también domina las vidas de todos aquellos que viven en las zonas de guerra, los mismos lugares que Bobby Sands y los demás estaban intentando organizar. Es irónico que fuera el conflicto armado el que crease los niveles de solidaridad y apoyo para el IRA que permitieron a Bobby Sands movilizar a la gente para crear una sociedad alternativa, aunque las prioridades de la lucha armada, que requerían demandantes prioridades también relegaron lo que tu llamas creación de políticas prefigurativas a un segundo plano. Y lo que es más irónico todavía, el subsiguiente proceso de "legalización del movimiento republicano" que los animó a participar en el proceso político, a la vez desvió y continúa desviando sus energías de la creación de políticas prefigurativas. Por supuesto, permanecen muchos proyectos alternativos, particularmente en el sector educativo y cultural, pero incluso aquí hay complicaciones y contradicciones. Por ejemplo, en los años 90 el estado dio dinero a la escuela gaélica de Bobby y la acepto como una "escuela mantenida". Yo estaba en la junta de gobierno de esta escuela cuanto esto sucedió. Se degradó el carácter alternativo de la escuela, que quedó sujeta al carácter católico predominante. Pronto, la escuela estaba enseñando el catecismo y algunos niños tenían que excusarse ante sus compañeros cuando comenzaba la educación religiosa. También se introdujo un currículum estandarizado, y así en otras cosas. Esto no quiere decir que la visión alternativa se destruyó. Todavía existe un carácter alternativo en la escuela y en comunidades como Twinbrook, que es aún hasta cierto punto una "comunidad en resistencia". Pero muchas de estas líneas son borrosas y creo que es importante recuperar la historia de lo que Bobby Sands y otros intentaron hacer. Es por eso que, según se iba desarrollando la biografía, ésta cambió radicalmente y comenzó a enfatizar menos al Bobby Sands huelguista de hambre, y más al Bobby activista. Cuando la gente lo lea, espero que recuperen esa memoria de otra sociedad potencial, la memoria que realmente atesoró y practicó Bobby Sands.

A & M: Terminaste de editar el libro en Oventic, Chiapas. ¿Es esto una coincidencia? ¿Ves conexiones entre los Zapatistas y algunas de las visiones articuladas por grupos dentro del IRA?

DO: Por supuesto. Tengo que admitir que siempre he estado muy influenciado por el marxismo y todavía tengo una fuerte afinidad con algunos movimientos que hablan de tomar el poder del estado y de usar esos instrumentos poderosos para cambiar la sociedad. Aún cuando yo reconozco las dificultades de crear nuevos sistemas de regulación y violencia cada vez que se elige un camino estatal, soy un agnóstico, por ejemplo, cuando se trata de la insistencia de John Holloway de que necesariamente serás corrupto si entras en las instituciones del estado. Así que cuando fui a vivir con los Zapatistas y a aprender de ellos, les apoyaba y estaba dispuesto a aprender aunque permanecía escéptico. Su proyecto parece tan pequeño y frágil. Sin embargo, después de horas y horas de discutir el Zapatismo y presenciar como la gente en resistencia construye su sociedad, en los campos de la educación y salud e incluso en fábricas dirigidas por ellos mismos, fue cuando realmente tuve una nueva comprensión no sólo de los Zapatistas sino también de Bobby Sands y sus compañeros, de las cosas que intentaron hacer en Twinbrook. Y debo añadir que continuaron intentando hacer esas cosas en la cárcel. En las peores condiciones, él y los " blanketmen" en los Bloques-H de la cárcel de Long Kesh practicaban políticas prefigurativas. Estuvieron más cerca de conseguir la utopía bajo un aislamiento total en esa cárcel apestosa, con las celdas embadurnadas con heces y sin ropa o incluso sin un libro que leer, que lo que nosotros nunca conseguimos. Esto es esperanzador y es inquietante a la vez. Es esperanzador que las personas ligadas solidariamente, que realmente se quieren los unos a los otros, puedan construir algo tan digno y abierto y democrático ante una violencia terrible y ante amenazas violentas, y francamente, en condiciones de pobreza material suprema. Pero es inquietante que se necesiten esas condiciones para movilizar a la gente hasta ese punto. Existe el peligro de romantizar utopías del empobrecimiento. El reto real es cómo hacemos, en condiciones "normales" de capitalismo, para crear solidaridad y movilizar a la gente sobre la creación de políticas prefigurativas. Así que me marché de Oventin revitalizado y con una nueva comprensión sobre Bobby Sands y sobre lo que algunas personas de su movimiento querían conseguir. Fue una apreciación a la que nunca había arribado cuando viví durante este periodo en Belfast y cuando viví en las mismas calles donde Bobby Sands había activado. A veces encuentro difícil imaginar cómo podría uno vivir el activismo que él vivió e intentar crear la clase de sociedad que el soñaba crear.

A & M: ¿Qué piensas sobre lo que parece ser un aumento o un resurgir romántico de la lucha de las guerrillas urbanas? Estamos pensando particularmente en la reciente fascinación por el Weather Underground y los movimientos militantes del Black Power, por ejemplo. ¿Por qué crees que esto está sucediendo, y que clase de contribución crees que tu libro puede hacer a esta discusión?

DO: Bueno, primero, no puedo comentar nada sobre cómo los Afro-americanos llevan su lucha, aunque admitiré mi propia afinidad con las tendencias militantes de esa lucha, estemos hablando de Malcolm o George Jackson o los Panthers. Me animó lo que Mumia Abu-Jamal dijo cuando leyó la biografía: que le estimuló la lectura sobre la vida y desarrollo político de Bobby de la misma forma que lo había hecho la lectura de la autobiografía de Malcolm. Bobby Sands murió por los derechos de los oprimidos, para definir sus propios términos de lucha. No murió por la lucha armada sino por los derechos de la gente a dedicarse a ella si lo creen necesario en su situación histórica especifica y si su decisión está legitimada por el apoyo popular de sus comunidades. Este es un tema complicado. Hasta cierto punto, los huelguistas de hambre estaban siguiendo el ejemplo de los rebeldes irlandeses de la Semana Santa de 1916. En 1916, revolucionarios como James Connolly y Constance Markievicz se embarcaron en unas acciones que tenían muy poco apoyo público. Pero calcularon que podía provocar tal estado de represión que despertaría el apoyo y, haciendo eso, hacer avanzar la lucha. Existía un elemento de esta manera de pensar en la huelga de hambre de 1981, como a menudo existe al principio de los movimientos armados. El IRA era muy débil y al exponer la indignidad y brutalidad del estado, los huelguistas de hambre esperaban despertar el apoyo y hacer avanzar la lucha. Existen múltiples ironías aquí. Un acto de protesta no violenta movilizó el apoyo público para una insurrección armada. Pero el hecho de que la huelga de hambre no fuese algo violento, e incluso incluyese una táctica electoral, ya que Bobby Sands fue elegido miembro del Parlamento mientras estaba muriendo, animó a elementos del movimiento Republicano Irlandés a apartarse de la campaña armada. Pero volviendo a vuestra pregunta, una cosa que sé después de vivir durante la guerra irlandesa es que la lucha armada no es romántica. Hasta donde yo sé, Bobby Sands nunca mató a nadie, pero su decisión de hacerlo si fuese necesario no fue fácil y creo que se fue haciendo más difícil y ciertamente menos romántica según su conciencia política iba creciendo. Como ya he dicho, cuando Bobby Sands estaba viviendo en Twinbrook tuvo que decidir si seguía como organizador de la comunidad o guerrillero urbano y decididamente eligió ambas cosas. No creo que tomase la decisión a la ligera. Seguro que se preocupó mucho por las consecuencias que esto pudiese tener en sus proyectos sociales en la comunidad. Animó a jóvenes activistas a tomar parte en la lucha armada y en la no armada y sé de por lo menos un par de casos en los que desaconsejó a jóvenes a que se unieran al IRA porque pensó que tenían talento para dedicarse a otras cosas. Al final, creo que se dio cuenta de que no puedes involucrarte en la guerrilla urbana sino lo haces dentro del contexto de una comunidad que está en gran medida movilizada y profundamente comprometida en un proyecto político más amplio, no simplemente una comunidad en resistencia sino también una comunidad en proceso de creación.

A & M: ¿Qué clase de cosas crees que aquellos de nosotros implicados en movimientos globales contemporáneos, foros y redes como la Acción Global de los Pueblos o el Foro Social podemos aprender de los distintos estados de la lucha por la independencia irlandesa?

DO: Bueno, comenzando con las vidas de personas como Bobby Sands, podemos ver que personas muy comunes pueden lograr las cosas más extraordinarias. No puedo imaginar cómo conseguir su nivel de energía, pero aprendiendo sobre Bobby Sands de sus amigos, me he revitalizado y he ganado renovada confianza sobre lo que es posible. Hay lecciones que él nos dio también sobre cómo luchar en tu propio terreno sin importar lo imposible que las condiciones de lucha puedan parecer. Me molesta a veces escuchar a algunos activistas que hablan sobre lo genial que fue Seattle o Praga. Por supuesto que fue genial pero ¿qué estas haciendo diariamente en tu propio terreno? Y no hablo de luchar contra la policía, sino de ganar el control sobre los espacios y hacer cosas constructivas en ellos. En partes del libro donde Bobby Sands organiza a los blanketmen, sus compañeros de lucha, para poder acudir a las visitas y poder pasar a escondidas material escrito y comenzar una campaña de propaganda, continuamente muestra cómo sacar ventaja de las oportunidades, incluso en condiciones donde la mayoría de nosotros hubiésemos encontrado difícil reconocer alguna oportunidad. En otras palabras, la lucha nunca está perdida. Su optimismo es sorprendente, aunque siempre fuese realista sobre lo que podía conseguirse. Además, él y sus compañeros tenían que ponerse el uniforme de la prisión para poder acudir a las visitas y organizar sus intentos de pasar material a escondidas. Encontraban muy difícil hacerlo. Pero pronto se dieron cuenta de que la dignidad está dentro de las personas y que un uniforme de prisión no podía arrebatarles la certeza de que eran prisioneros políticos y no criminales. Cuando cada hombre dejaba su celda durante esa media hora cada mes, recuperaba espacios en la cárcel y haciendo eso, abría nuevas vías de lucha y nuevas oportunidades. Algo similar les ocurrió a los Mayas en su resistencia en Chiapas. Para mantener sus derechos comunales sobre la tierra, tuvieron que acudir a los tribunales mejicanos y, por lo menos en un caso que conozco, tuvieron que pagar una importante suma al estado mejicano para establecer sus derechos por ley. Eso debió de ser difícil de hacer. Pero una vez que lo hicieron, se dieron cuenta de que su autonomía y su dignidad no se podían destruir simplemente por moverse en espacios que estaban bajo el control del estado. Abrieron nuevos espacios de lucha y crearon nuevas oportunidades para otros. Así que de la misma manera que los intentos de los movimientos irlandeses con la creación de políticas prefigurativas son apasionantes, también lo son los diferentes intentos de los Zapatistas, los piqueteros, el MST, y la población de El Alto o Cochabamba. Y supongo, volviendo a tu pregunta anterior, que estas experiencias y otras similares y relativamente invisibles por todo el mundo pueden ofrecernos más esperanza que el recuerdo del Weather Underground o las románticas punzadas de otro Praga.

A & M: Eduardo Galeano escribió: "La utopía está en el horizonte: me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos...camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá.¿Para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para caminar." ¿Qué piensas sobre esto? ¿Qué te hace sentir?

DO: He vivido toda mi vida en una lucha entre la paciencia y la impaciencia. Desafortunadamente, la impaciencia gana demasiadas veces. Pero estoy mejorando, especialmente después de Oventic. Crecí en el Nuevo Méjico rural, en lo que podría considerarse una vida "lenta" y a menudo hablando con chicanos, mejicanos e indios americanos. He vivido muchos años en una sociedad, la sociedad irlandesa, donde la idea del "tiempo irlandés" requiere mucha paciencia. He tenido conversaciones sobre desarrollo de comunidades con navajos, y les he oído hablar sobre el "tiempo navajo". Y he vivido y conversado con Mayas, cuya visión del mundo ni siquiera se corresponde con las nociones lineales de tiempo a la que estamos acostumbrados muchos occidentales. ¡Ellos recuerdan el futuro cuando caminan hacia él! ¿Qué tiene esto que ver con utopías y horizontes? Bueno, la impaciencia nos puede llevar a la acción. John Holloway habla del grito. Los zapatistas gritan, "¡Ya basta!" y el grito es bueno. Pero si vemos solamente al enemigo en el horizonte, o a otro ejército o a una raza amenazante, nuestro grito finalmente se convertirá en silencio. Podemos gritar una y otra vez, pero sólo para defendernos y no con un fin eficaz. Por eso los activistas deben, y quizá esto sea crucial en la definición de un activista, deben apuntar constantemente hacia la utopía en el horizonte, mostrándosela a la gente y si es necesario describiéndosela hasta que la vean también. Luego, debemos pedirles que nos lo describan a nosotros, ya que pueden haber visto algo que nosotros no hemos visto. Es como si le estuvieses mostrando a alguien un planeta o una constelación, y a veces tienes que tener paciencia hasta que lo pueden ver también entre los puntos al azar en el cielo. Incluso académicos universitarios convencionales han reconocido esto. C. Wright Mills escribió muy bien sobre la "imaginación sociológica" y como resaltando las conexiones entre los problemas individuales de una persona y los temas sociales relacionados, los científicos sociales activos pueden ayudar a crear una visión de la sociedad que supere o trascienda esos problemas/temas. Así que estoy encantado de pensar que existe otro mundo en el horizonte. Pero mi lado impaciente quiere por lo menos acercarse a él, sino alcanzarlo. Quizá sea esa la diferencia que existe entre Bobby Sands y un zapatista. Han aprendido a ser pacientes, y para una irlandesa o un irlandés no es suficiente caminar. Más pronto o más tarde, ellos también quieren llegar allí. Pero podemos seguir hablando mientras damos un paseo...

Dennis es un activista comunitario y antiguo Director del Foro Económico del Oeste de Belfast. Es catedrático de cambio social y económico de la Queens University en Belfast y catedrático de sociología en la Universidad de Bighhamton en Nueva York. Vive en Belfast.

Marina y Andrej son pareja, alborotadores anarquistas y escritores. Viven en Nueva York

1 comentario:

Gustavo dijo...

No logro conciliar el activismo armado con una causa justa... La historia nos muestra que es no es el mejor camino. Es probable que sólo lo entendiera si viviera las mismas circunstancias que Sands. Sin embargo, como dice Dennis, los zapatistas nos han mostrado un arma mucho más poderosa llamada paciencia!