El procurador del estado de México, Abel Villicaña, de un plumazo desapareció la fiscalía especial creada para investigar el enriquecimiento fabuloso de Arturo Montiel, sus hijos y esposa. Caso cerrado. Sólo nos queda esperar al año 2018, que será cuando el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) devele la información fiscal de Montiel, que reservó por 12 años. Lástima, porque nos hubiera gustado conocer cómo hizo tamaña fortuna vendiendo muebles de cocina. ¿Qué dejará más dinero: los comedores, los hornos de microndas, las estufas de gas, las vajillas o las licuadoras?
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