miércoles, enero 16, 2008

Crónicas del hombre-conejo

Beneficios, ¿comprende?

Mi equipaje excedía ligeramente el límite permitido. En lugar de pesar 23 kgs, cada una de mis maletas marcaba 26 kgs en la báscula. Siempre he viajado así, con un ligero sobrepeso. Comenzaba el viaje con un vuelo de Air France y continuaba con otro de Aeroméxico, que permite tener como equipaje dos bolsos de 32 kgs.

Llegando al registro de Air France, me pesaron las maletas. La encargada me dice con voz dulce:

- Sus dos maletas exceden el límite permitido. Le voy a cobrar 50 E por el exceso de peso en una de ellas. Le permitiré, sólo por esta vez, pasar la otra sin recargos, ¿OK?

Termina la frase sonriendo.

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Estaba en medio de una conversación telefónica y se cortó la llamada. ¿Se acabó mi crédito? Pero si estamos en el día 8 del mes. Normalmente mi crédito mensual se renueva los días 7 de cada mes, pero parece que esta vez se renovará el 9.

Efectivamente.

***

Se han tardado en pagarme la beca. Los cargos domiciliados empiezan a realizarse a principios del mes, sin tomar en consideración si tengo o no tengo fondos para cubrirlos. El último en realizarse es el seguro médico. A primera hora del día, teniendo un saldo a favor de 20 E, se realiza el cargo de 30 E del seguro, quedando la cuenta en números rojos. En el transcurso del mismo día, se me depositan 1000 E en la cuenta.

Al día siguiente me aparece un cargo de 9 E en mi cuenta, por concepto de “saldo en debito”.

***

Si esto pasa con las pequeñas cosas, no me imagino la sensación que tendré al firmar un crédito hipotecario, un acuerdo comercial o una resolución jurídica.

Deberá ser la misma que nadar en una alberca con tiburones.

Liberales del mundo en búsqueda permanente de rentabilidad: la puta que los parió.

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