El extranjero español traficante de influencias Camilo Mouriño, impuesto en la Secretaría de Gobernación por el espurio Feli-pelele Calderón, impuesto a su vez en la presidencia por el fraude electoral del 2006, dice al Ejercito Popular Revolucionario (EPR) que para dialogar, exige su virtual rendición, principalmente que suspendan definitivamente todas sus “acciones radicales” de sabotaje, léase bombazos. Solicitud que obviamente no podrá ser, puesto que el EPR ha dejado ver muy claro su mensaje desde que “voló” los primeros ductos de Pemex en julio del año pasado: “los actos de sabotaje continuarán hasta la presentación con vida de sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz” . ¿Cual puede ser entonces la razón de tan absurda petición de parte del inexperto españolete?, ¿ Tal vez sea demasiado ingenuo o simplemente algo estúpido?, No, la razón es que las cosas han llegado a un punto tal, en que es casi imposible seguir ocultando que los eperristas desaparecidos muy posiblemente estén muertos y su chaparro, pelón y lentejudo jefe le ha dado la instrucción de que monte un show en el que el gobierno federal aparente estar interesado en dialogar; para que cuando el EPR rechace el ridículo ofrecimiento (si acaso lo responde) los medios paleros Televisa, TV Azteca, Radio Fórmula, Radio Centro, El Reforma, etc, hagan su trabajo, su sucio trabajo de satanizar y acusar mediáticamente al grupo guerrillero de que lo único que les interesa es la violencia, señalándolos como terroristas, para distraer a la opinión pública del punto medular de todo esto: el secuestro, muy posiblemente tortura y ulterior asesinato de sus compañeros.
El deslinde
Al mismo tiempo se va preparando el deslinde por parte de Mr Calderas del gober incómodo, el represor y asesino Ulises Ruiz, quién a pesar de ser un personaje nefasto que goza de la total antipatía y repulsión no solo de parte de los Oaxaqueños, sino de la gran mayoría de los mexicanos (e incluso de muchos extranjeros), ha sido hasta ahora otro de los gagsters protegidos del espurio Calderón debido a que le hizo “el trabajo sucio” en Oaxaca reprimiendo brutalmente el movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en el 2006 para que pudiera usurpar la silla presidencial sin demasiados contratiempos. Pero todo parece indicar que ya no lo necesita más y llegó el momento de sacrificarlo, el Chapalen pretende lavarse sus “manitas limpias” evadiendo su responsabilidad en el caso de los dos dirigentes eperristas ahora que se sabe que Ulises Ruiz creó su propia brigada blanca, como en los peores tiempos de la guerra sucia de la década de los setenta y que fue él quién detuvo a los dos guerrilleros. La Unidad Ministerial de Investigación Táctica (UMIT) fue el grupo policiaco que URO creó y que dirigieron sus “hombres de confianza”, dedicado a perseguir a luchadores sociales y opositores de su administración local y que ejecutó el trabajo sucio del gobernador en aquellos días de crisis de finales del 2006 y principios del 2007, incluida la desaparición de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz, líderes del EPR.
Muertos
Hoy se sabe públicamente por voz de testigos ‘convenientemente' protegidos de la PGR que ambos eperristas fueron llevados a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado en mayo de 2007, y que “esa detención” la hizo el grupo dirigido por el subdirector operativo de la Policía Ministerial , y jamás se volvió a saber de ellos, lo cual es indicativo de que muy posiblemente los hayan ejecutado clandestinamente. Dadas las oscuras técnicas fascistas que tienen de ‘operar' estos grupos semi secretos que actúan casi siempre bajo protección de gobiernos corruptos, sus crímenes suelen quedar en la impunidad, por ejemplo hoy día el nuevo procurador del estado dice que supuestamente el “grupo especial UMIT ya no existe”.
Sin embargo hay que tener muy presente que aunque el “grupo de choque” UMIT, al igual que los elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), la Agencia Federal de Investigación (AFI), la Armada y el Ejército, que también participaron en los operativos en la entidad sureña son los ejecutores tanto del secuestro de los dos miembros del EPR, como de las muertes de varias decenas de activistas que fallecieron en las balaceras de manifestaciones, marchas y barricadas, los principales responsables de tanto asesinado son indudablemente el gober matón Ulises Ruiz y su jefe capo Felipe Calderón por haberse solapado y protegido mutuamente.
Dos años después, la probabilidad de que Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz sean presentados vivos es prácticamente nula, de la misma manera en que ninguno de todos los homicidios ha sido aclarado. Por ello será muy difícil, prácticamente imposible que el EPR acepte tan insidioso ofrecimiento que ofendería su inteligencia, ¿quién en su sano juicio aceptaría la propuesta de “ríndete y negociamos”?, una vez rendidos, ¿que habría que negociar?
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