domingo, septiembre 07, 2008

Poemas

Cesare Pavese
Versiones de Rodolfo Alonso

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos...

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos–
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sobre ti sola te inclinas
en el espejo. Oh esperanza querida,
ese día sabremos también nosotros
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
resurgir un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Descenderemos al abismo mudos.

La noche

Pero la noche ventosa, la límpida noche
que el recuerdo rozaba solamente, está remota,
es un recuerdo. Perdura una calma asombrada
también ella hecha de hojas y de nada. No queda
de aquel tiempo más allá de los recuerdos, sino un vago
recordar.

A veces retorna en el día
en la inmóvil luz del día de verano
aquel remoto estupor.

Por la ventana vacía
el niño miraba la noche sobre las colinas
frescas y negras, y lo asombraba verlas en montón:
vaga y límpida inmovilidad. Entre las hojas
que susurraban en la sombra, surgían las colinas
donde todas las cosas del día, las laderas
y las plantas y las viñas, eran nítidas y muertas
y la vida era otra, de viento, de cielo,
y de hojas y de nada.

A veces retorna
en la inmóvil calma del día el recuerdo
de aquel vivir absorto, en la luz asombrada.

Eres como una tierra...

Eres como una tierra
que ninguno ha nombrado.
Ya nada esperas
sino la palabra
que brotará de lo hondo
como un fruto entre ramas.
Hay un viento que te alcanza.
Cosas secas y muertas
te abruman y andan en el viento.
Cuerpos, voces antiguas.
Tiemblas en el verano.

No hay comentarios.: