lunes, febrero 02, 2009

¿Dónde quedó la generación de oro?

Marlene Santos Alejo
msantos@jornada.com.mx

En la crónica de una derrota anunciada, México camina pesaroso entre las interrogantes del seleccionador nacional hacia la cita frente a su verdugo, Estados Unidos, el verdadero gigante de la Concacaf que arrasó en la ronda eliminatoria anterior con 15 puntos, de la cual el Tri salió avante a duras penas con 10 unidades, misma cosecha de Jamaica, y sólo avanzó al hexagonal gracias a su mejor cuota de goleo.

¿Dónde quedó la generación de oro, ganadora del Mundial Sub-17?; ¿dónde el juego con estilo inglés y mentalidad alemana que íbamos a exhibir con Eriksson en el timón?; ¿en qué ruta se perdió la boyante legión europea?... Resignado, el público contempla los bandazos de quienes conducen sobre las rodillas el balompié nacional y la exótica alquimia de Sven-Goran.

No es pesimismo, sino la cruel realidad después de ver la pobreza del equipo nacional en el amistoso frente al cuadro D de Suecia, al que con facilidad venció la escuadra suplente de Bob Bradley. Las alarmas tras la clasificación vergonzosa se encendieron a finales de noviembre; no obstante, diciembre y enero fueron meses desperdiciados.

En la nómina contra Estados Unidos resalta el regreso de Guillermo Franco, antes malquerido por el plantel. A los suspendidos Gerardo Torrado, Fernando Arce y Carlos Vela se suma la lista creciente de lesionados, pues al tapatío Jonny Magallón y Andrés Guardado se agregaron las dudas sobre Pável Pardo, y ya para qué mencionar a los jugadores que están fuera de ritmo por escasa actividad.

De todos lados empezaron a surgir propuestas chuscas, disparatadas y con el clásico humor ácido: implementar a Chivas como selección con algunas incrustaciones, ¡pero con todo y Efraín Flores!; que si sería mejor enviar al campeón Toluca, claro, sin los extranjeros de otras selecciones... o que Javier Vasco Aguirre vuelva al timón en plan de bombero, tal vez regresar a Chucho Ramírez con sus películas motivacionales.

Eriksson resultó de lento aprendizaje, pero los que nunca aprenderán son nuestros flamantes directivos, quienes han incumplido la labor de detectar y desarrollar talentos. Chivas, de los pocos que producen, saca al mercado futbolistas del tipo físico que tanto criticó Américo Gallego, baja estatura y complexión frágil. Otros clubes, como Cruz Azul, tienen apenas el proyecto de ir a buscar un mejor prototipo al norte del país.

En el umbral del adiós están Jared Borgetti y Cuauhtémoc Blanco sin que se vislumbre en lontananza a relevos de un talento similar. Pero eso sí, México quiere organizar la Copa del Mundo en 2018 o 2022, que hace pensar desde aquello de “pan y circo al pueblo...”, hasta en las palabras de Francisco Ibarra, directivo de Indios, quien asegura que cuando hay futbol en Ciudad Juárez baja al mínimo la violencia.

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