Así pues, mis valedores, ya se dio a conocer el gabinete económico del gobierno de Calderón. Ya se anunció que el próximo secretario de Hacienda será un tal Agustín Carstens, que viene directamente del Fondo Monetario Internacional, del que fue subdirector-gerente, y al propio tiempo el presidente electo asegura que su gobierno tendrá preferencia por los de siempre, que son “los que menos tienen”, horroroso eufemismo.
Y es como para preguntarse cuánto margen de verdad puede caber en el contrasentido que significan “los que menos tienen” frente al Fondo Monetario Internacional, de donde procede el Carstens de marras. Lo sabrá quien conozca, así sea a lo superficial, en qué consiste el modelo económico neoliberal que nos ha impuesto el Imperio por mano del referido Monetario Internacional, entre otros organismos del agio globalizado. Vale aquí la aseveración del filósofo.
En su Política Aristóteles establece que la tiranía es el gobierno de un hombre para beneficio de gobernante; la oligarquía busca el interés de los ricos, y la democracia el de los pobres. Y más adelante: “En todos los gobiernos los ricos son pocos y los pobres muchos”, y que la diferencia entre democracia y oligarquía es la pobreza y la riqueza Vicente Fox, por su parte, lo expresó claramente al principio de su sexenio: “Mi gobierno es de industriales, por industriales y para industriales”. Y lo fue, según lo atestiguan los hechos. Yo, ante semejante situación, pregunto a todos ustedes: siendo la oligarquía el beneficio de los pocos ricos y la democracia el de los muchos pobres, ¿fue el de Vicente Fox un gobierno democrático, o uno que acentuó el beneficio de los ricos de México..?
Lo pregunto porque a un costo de miles de millones de nuestros dineros el industrial y ex-gerente de la Coca Cola ha venido afirmando, y en todos los medios de condicionamiento de masas lo asegura hoy todavía, que su gobierno estableció la democracia, y que gracias a su democracia, según afirma en la radio el anuncio promocional (uno de los millones ventoseados a lo largo de miles y miles de horas), el anciano de la barriada no tiene qué vender la televisión para costear la intervención quirúrgica Yo, mirando y oyendo lo que ocurre en el gobierno oligárquico que vende a las masas su concepto de democracia, digo, con la frase definitiva de mi difunto padre Juan:
- Pero no me “almiro” del embustero, mi hijo. Me “almiro” de los aturdidos que se lo creen…
Hoy, y desde hace 24 años, la oligarquía cimarrona gobierna el país según los dictados del Nuevo Orden Mundial que impuso el imperio en el año de 1944 en Breton Wbods, y que al ir modificándose al parejo de tiempos y circunstancias ha venido a caer en el modelo neoliberal que a estas alturas de la historia del país enriquece cada vez más a los menos y a los más los empobrece más todavía Pero en fin, y después de todo, ¿qué es, que viene siendo ese que nombran neoliberalismo? Bien a bien y más allá de sus nocivos efectos, las masas muy poco saben del tal, y esto por falta de una adecuada información, ya que: ‘las condiciones y los efectos de los tratados internacionales firmados por nuestro país se han mantenido en secreto”.
De ello se mantiene a las masas en la ignorancia, conforme al principio de que los asuntos públicos no son de su incumbencia
Neoliberalismo. Ya a principios del siglo XX lo afirmaba Woodrow Wilson, cuando presidente de Norteamérica:
El productor insiste en tener el mundo como mercado. Por lo tanto, es necesario que la fuerza del Estado derribe las puertas que aquellas naciones que se cierran para asegurar que no se olvide o desaproveche para el comercio ningún rincón del mundo…
Este principio depredador es hoy una nueva forma de dominación neocolonial que los analistas denominan "globalización". Para su beneficio, el Imperio mantiene la explotación del Tercer Mundo y la escandalosa monopolización de la riqueza que producen las masas. Para nuestro país el modelo neoliberal significa, como para todos los “pueblos de la periferia”, producir la riqueza económica del Primer Mundo, sin más, todo ello bajo el imperativo (bajo el látigo, dicen algunos) del Monetario Internacional. En fin.
Mis valedores: Agustín Carstens viene directamente de ese Monetario Internacional, del que fue subdirector gerente. ¿Será el de Felipe Calderón, si nos atenemos al dicho aristotélico, un sistema demócrata, o uno más de los gobiernos oligárquicos que rigen al país desde el mediocre De la Madrid hasta el mil veces más mediocre y dañero Vicente Fox, el de la honorable familia política, lo único de político que existe en él.?
Y es como para preguntarse cuánto margen de verdad puede caber en el contrasentido que significan “los que menos tienen” frente al Fondo Monetario Internacional, de donde procede el Carstens de marras. Lo sabrá quien conozca, así sea a lo superficial, en qué consiste el modelo económico neoliberal que nos ha impuesto el Imperio por mano del referido Monetario Internacional, entre otros organismos del agio globalizado. Vale aquí la aseveración del filósofo.
En su Política Aristóteles establece que la tiranía es el gobierno de un hombre para beneficio de gobernante; la oligarquía busca el interés de los ricos, y la democracia el de los pobres. Y más adelante: “En todos los gobiernos los ricos son pocos y los pobres muchos”, y que la diferencia entre democracia y oligarquía es la pobreza y la riqueza Vicente Fox, por su parte, lo expresó claramente al principio de su sexenio: “Mi gobierno es de industriales, por industriales y para industriales”. Y lo fue, según lo atestiguan los hechos. Yo, ante semejante situación, pregunto a todos ustedes: siendo la oligarquía el beneficio de los pocos ricos y la democracia el de los muchos pobres, ¿fue el de Vicente Fox un gobierno democrático, o uno que acentuó el beneficio de los ricos de México..?
Lo pregunto porque a un costo de miles de millones de nuestros dineros el industrial y ex-gerente de la Coca Cola ha venido afirmando, y en todos los medios de condicionamiento de masas lo asegura hoy todavía, que su gobierno estableció la democracia, y que gracias a su democracia, según afirma en la radio el anuncio promocional (uno de los millones ventoseados a lo largo de miles y miles de horas), el anciano de la barriada no tiene qué vender la televisión para costear la intervención quirúrgica Yo, mirando y oyendo lo que ocurre en el gobierno oligárquico que vende a las masas su concepto de democracia, digo, con la frase definitiva de mi difunto padre Juan:
- Pero no me “almiro” del embustero, mi hijo. Me “almiro” de los aturdidos que se lo creen…
Hoy, y desde hace 24 años, la oligarquía cimarrona gobierna el país según los dictados del Nuevo Orden Mundial que impuso el imperio en el año de 1944 en Breton Wbods, y que al ir modificándose al parejo de tiempos y circunstancias ha venido a caer en el modelo neoliberal que a estas alturas de la historia del país enriquece cada vez más a los menos y a los más los empobrece más todavía Pero en fin, y después de todo, ¿qué es, que viene siendo ese que nombran neoliberalismo? Bien a bien y más allá de sus nocivos efectos, las masas muy poco saben del tal, y esto por falta de una adecuada información, ya que: ‘las condiciones y los efectos de los tratados internacionales firmados por nuestro país se han mantenido en secreto”.
De ello se mantiene a las masas en la ignorancia, conforme al principio de que los asuntos públicos no son de su incumbencia
Neoliberalismo. Ya a principios del siglo XX lo afirmaba Woodrow Wilson, cuando presidente de Norteamérica:
El productor insiste en tener el mundo como mercado. Por lo tanto, es necesario que la fuerza del Estado derribe las puertas que aquellas naciones que se cierran para asegurar que no se olvide o desaproveche para el comercio ningún rincón del mundo…
Este principio depredador es hoy una nueva forma de dominación neocolonial que los analistas denominan "globalización". Para su beneficio, el Imperio mantiene la explotación del Tercer Mundo y la escandalosa monopolización de la riqueza que producen las masas. Para nuestro país el modelo neoliberal significa, como para todos los “pueblos de la periferia”, producir la riqueza económica del Primer Mundo, sin más, todo ello bajo el imperativo (bajo el látigo, dicen algunos) del Monetario Internacional. En fin.
Mis valedores: Agustín Carstens viene directamente de ese Monetario Internacional, del que fue subdirector gerente. ¿Será el de Felipe Calderón, si nos atenemos al dicho aristotélico, un sistema demócrata, o uno más de los gobiernos oligárquicos que rigen al país desde el mediocre De la Madrid hasta el mil veces más mediocre y dañero Vicente Fox, el de la honorable familia política, lo único de político que existe en él.?
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