miércoles, diciembre 06, 2006

Un líder camaleónico

Rosalía Vergara, Pedro Matías y José Gil Olmos
PROCESO NO. 1566 DEL 5 DE NOVIEMBRE

OAXACA, OAX.- En el 2000, Flavio Sosa Villavicencio levantó el brazo a Vicente Fox en señal de triunfo cuando ganó la Presidencia. Seis años después se rebeló y, como integrante de la dirección colectiva de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), enfrentó a las fuerzas del Estado foxista en la batalla que esta organización libró contra la Policía Federal Preventiva (PFP) el jueves 2 en las calles de la capital.

“Así como el 14 de junio se derrotó a Ulises Ruiz, el 2 de noviembre derrotamos a Vicente Fox, a la Policía Federal Preventiva y a Felipe Calderón”, aseguró Sosa ante una multitud que festejaba su “triunfo” sobre las fuerzas federales.

En el choque contra esas fuerzas ocurrido en las inmediaciones de la Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO), Sosa tomó parte en la refriega que culminó con el repliegue de la PFP.

Gabino Cué, senador de Convergencia por la Democracia, considera que Flavio Sosa es un “personaje inteligente, estudiado, que agarra el liderazgo muy pronto”. Antes de la campaña de Vicente Fox, añade, “él militó en las filas del PRD y posteriormente encabezó el Partido Unidad Popular, que postuló a Héctor Sánchez en las elecciones locales de 2004, en las que este candidato obtuvo más de 40 mil votos. Cuando rompió con Héctor Sánchez, Sosa se reincorporó al PRD como consejero y después se desligó de este partido para integrarse a la APPO”.

Del activismo político, Sosa pasó a la movilización social: participó en marchas y encabezó mítines. Fue dirigente de la Unión Campesina Democrática, integrada al PRD, y obtuvo una diputación federal. Tiempo después, buscó la dirigencia estatal de este partido, lo que derivó en una ruptura entre él y la UCD.

En la campaña presidencial de Vicente Fox, sin renunciar al PRD, Sosa apoyó al panista con su organización Nueva Izquierda de Oaxaca. Sin embargo, no fue incluido en el equipo de Fox cuando éste alcanzó la presidencia, y desde entonces ya no tuvo acercamientos con el mandatario.

Para reposicionarse en el escenario político, Sosa buscó un acercamiento con el gobernador José Murat, lo que le restó fuerza y credibilidad ante sus seguidores, al grado de que él y su grupo fueron acusados de debilitar a la oposición.

Cuando parecía que su liderazgo declinaba, inició su participación en el movimiento popular que devino en la APPO y, por su experiencia como activista y líder, muy pronto se ubicó entre los principales dirigentes de esta organización.

No hay comentarios.: