lunes, febrero 04, 2008

El emocionante misil empresarial...

Marcela Gómez
gomezalce@aol.com

Gallina que cacarea mucho, mi estimado, pone pocos huevos. Mañana es el célebre supertuesday donde 21 estados de la unión americana irán a votar para ir develando la cortina de sus preferencias en las nominaciones, demócrata y/o republicana, de cara a las elecciones presidenciales del próximo noviembre. En el terreno del partido en el poder, el senador John McCain ha logrado darle la vuelta a su candidatura que hace unos meses decaía —tanto en simpatía política como en la financiera— y hoy varias encuestas unidas a opiniones de los expertos vaticinan que mañana McCain se alzará con la victoria.

En la casa de enfrente, my friend, la espléndida competencia entre Obama y Clinton acorta la distancia en las preferencias de los demócratas y quizá mañana el panorama no termine de despejarse como para saber con absoluta certeza quién será el afortunado nominado. El camino de Barack y Hillary rumbo a la Casa Blanca todavía da visos de ponerse sugestivamente cardiaco y ya se juegan apuestas con el simpático concepto del democrat dream ticket para fórmula, de este dúo dinámico, para la presidencia y la vicepresidencia. Y como ya va siendo costumbre electoral, las divertidas encuestas inundan los espacios mediáticos con las seductoras previsiones para el día de mañana.

Y justo hablando de encuestas, ayer the usual suspects en esos curiosos terrenos donde sube y baja la estupenda bolita, dieron a conocer un comparativo entre Felipe Calderón y Vicente Fox. El Universal publicó ayer... domingo, la encuesta de Bimsa y los divertidos resultados en la aprobación del primero que muestra una severa caída en su primer año de (des)gobierno.

Con todo y las desvergonzadas cifras sobre los gastos erogados en materia de promoción por el gobierno de Felipe y su inservible Gymboree — donde muestran el cinismo directamente proporcional a la incapacidad para encarar la problemática nacional—, la baja aprobación del residente de Los Pinos enciende oootro foco rojo más al tablero que ya tintinea peligrosamente.

La insolente inundación mediática de spots no logra sacar a flote el barco calderonista de gran calado, pero no sólo ante una buena parte de la ciudadanía sino, sorpresas te da la vida, ante sus otrora aliados y cómplices en la sugestiva trama de entronizarlo en el poder.

Para colmos, la semana cerró con una megamarcha proyectando el parteaguas coronado con el mensaje que debería ser cuidadosamente leído por esta alocada (y etílica) banda de chicuelos: el baile sindical apenas comienza y dice así..

Queremos dejar claro que esta alianza no se limitará sólo a hacer movilizaciones, tenemos que pensar seriamente en constituirnos en una fuerza capaz de cambiar el rumbo del país...

Nos encontramos en condiciones como las de 1810 y de nosotros depende evitar el saqueo de la nación, de la electricidad, del petróleo y la seguridad social. Hay que evitar la militarización del país...

Que vea el gobierno que estamos aquí para defender la soberanía alimentaria y energética de nuestra nación. Que escuche el gobierno que éste es el inicio de un gran movimiento para hacer respetar la Constitución de 1917...

¿Vamos bien (potatoheads) o nos regresamos?

Al glorioso contexto súmele que la clase empresarial en un coincidente timing (o sea, el mismo día de la multitudinaria manifestación), envió gélidos saludos a Felipe reprochándole su pasividad (ni hablar de la incontinencia verbal para escupir estupideces) para la toma oportuna de medidas preventivas ante el tsunami de la desaceleración económica estadunidense, que ya puso a George W. Bush con cara de sonofabitch!!!

El tubazo, no, no, misil marca ACME detonado por el controvertido CCE, encabezado por Armando Paredes Arroyo, y por el CMHN con Claudio X. González Laporte, exhibe la genuina molestia empresarial que pegó directo en la línea de flotación del... barco de gran calado que logra emocionar a Calderón de cara al peligroso escenario adverso que amenaza el crecimiento y los empleos en 2008, y cuyas cifras tuvieron bien a ajustar, de manera atropellada.

Como todo lo sucedido desde comienzo de año donde este gobierno de chisguete fracasa en todos sus frentes destacando su falta de estrategia integral, visión, oficio, sensibilidad política, brújula, perspectiva y/o experiencia. No hay tiros calculados, mucho menos precisión, my friend, sino arrebatados plomazos en la cultura presidencial del no pasa nada...

Hasta que pase.

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