Enrique Galván Ochoa
galvanochoa@yahoo.com • Foro: http://dinero.tv/mexico/index.php
El presupuesto anual de la UNAM es de 20 mil millones de pesos, aproximadamente, equivale a 2 mil millones de dólares. Cito la cifra en moneda extranjera porque facilita la tarea de hacer comparaciones. El costo del Fobaproa que estamos pagando es de 120 mil millones de dólares, es decir, ¡60 años! de presupuesto universitario. ¿No es vergonzoso, inaudito, sencillamente incalificable? Me invadieron sentimientos encontrados ayer que el rector José Narro se reunió con los miembros de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para solicitar 950 millones de pesos más para el año próximo. Les hizo saber que tres de cada cuatro jóvenes que aspiran a educación superior tienen que ser rechazados por falta de recursos. Por un lado, sentí una pena infinita, ¿cómo es que el rector anda tocando las puertas de los perrepripánicos por un dinero que no es de ellos? Es de los mexicanos, los malandrines sólo lo manejan, y muy mal por cierto, junto con el Ejecutivo. La UNAM es mi alma mater. Me vino a la mente el edificio de 2 mil millones de pesos que los líderes del Senado se están construyendo en Reforma e Insurgentes, y sentí algo indefinible porque tiene la pinta de ser un contrato en el que no pueden ocultarse las manos de don Beltrone, Creel y Navarrete. Visto el problema en perspectiva, regatearle recursos a las universidades del país es un buen negocio para la clase política: en cada rechazado hay un bracero potencial, uno que puede sumarse a la fábrica de pobres, brincarse la línea y comenzar a enviar dólares a sus familias. Así no se necesita reactivar la economía ni crear empleos aquí.
galvanochoa@yahoo.com • Foro: http://dinero.tv/mexico/index.php
El presupuesto anual de la UNAM es de 20 mil millones de pesos, aproximadamente, equivale a 2 mil millones de dólares. Cito la cifra en moneda extranjera porque facilita la tarea de hacer comparaciones. El costo del Fobaproa que estamos pagando es de 120 mil millones de dólares, es decir, ¡60 años! de presupuesto universitario. ¿No es vergonzoso, inaudito, sencillamente incalificable? Me invadieron sentimientos encontrados ayer que el rector José Narro se reunió con los miembros de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para solicitar 950 millones de pesos más para el año próximo. Les hizo saber que tres de cada cuatro jóvenes que aspiran a educación superior tienen que ser rechazados por falta de recursos. Por un lado, sentí una pena infinita, ¿cómo es que el rector anda tocando las puertas de los perrepripánicos por un dinero que no es de ellos? Es de los mexicanos, los malandrines sólo lo manejan, y muy mal por cierto, junto con el Ejecutivo. La UNAM es mi alma mater. Me vino a la mente el edificio de 2 mil millones de pesos que los líderes del Senado se están construyendo en Reforma e Insurgentes, y sentí algo indefinible porque tiene la pinta de ser un contrato en el que no pueden ocultarse las manos de don Beltrone, Creel y Navarrete. Visto el problema en perspectiva, regatearle recursos a las universidades del país es un buen negocio para la clase política: en cada rechazado hay un bracero potencial, uno que puede sumarse a la fábrica de pobres, brincarse la línea y comenzar a enviar dólares a sus familias. Así no se necesita reactivar la economía ni crear empleos aquí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario